Bodas y prejuicios

Bodas y prejuicios: Jane Austen con sari

La directora Gurinder Chadha (Quiero ser como Beckham) realiza una vistosa y amenísima adaptación de la novela Orgullo y prejuicio de Jane Austen, con aire de musical de Bollywood, la pujante y rentabilísima industria cinematográfica india que como es sabido produce más películas que Hollywood.

El divertido guión, coescrito por el marido japonés de esta cineasta india nacida en Sudáfrica y educada en Londres, cuenta las peripecias de una familia india de clase media cuyas dos hijas mayores se ven sometidas a las presiones para contraer matrimonios que les permitan instalarse en el extranjero.

El choque cultural entre modernidad y tradición, la ridícula prepotencia de muchos occidentales, los prejuicios y el orgullo son algunos temas que se tratan en esta película fresca y muy divertida. La película cuenta con una actriz protagonista cuya belleza y dotes interpretativas han merecido el elogio de la mismísima Julia Roberts.

Sería una lástima que algunos espectadores desavisados dejaran de lado esta notable y divertida comedia musical, pensando que se trata de cine para horteras o aficionados a rarezas (lo digo porque el cartel puede resultar engañoso). No es así. Bodas y prejuicios es cine de muy buen nivel, cine popular hecho con esmero. Un esmero que brilla en los números musicales, verdaderamente deliciosos, en el bellísimo vestuario y en un brillante diseño de producción. Todo al servicio de un reparto de grandes actores que, a la vista de los simpáticas imágenes que acompañan a los créditos finales, se lo han debido pasar en grande.