Buscando a Nemo

Estos peces han armado un barullo en la taquilla superior al que mon­taron sus primos terrestres de El rey león

Buscando a Nemo, de Andrew Stanton y Lee Unkrich

Buscando a Nemo: Como pez en el agua

Nemo en latín significa nadie, y ese nadie puede ser, en este caso, sinónimo de cual­quiera, porque lo que que cuenta la última superproducción Pixar es la historia de un personaje corriente… Bueno, más bien de un pez corriente, porque en Buscando a Nemo todos los protagonistas son peces, unos peces que han armado un barullo en la taquilla superior al que mon­taron sus primos terrestres de El rey león. Eu­ropa recibe ahora la ola que trae la odisea de Mar­­­­lin -un pez payaso- para rescatar a su hijo Nemo.

En esta ocasión, John Lasseter (pieza clave de Pixar y productor ejecutivo del filme) y su equi­­po se centran en una relación paterno-filial a través de la que exploran sentimientos tan humanos co­mo el miedo, el sacrificio y la superación ante la adversidad. El nudo central de la película se bifurca para situarnos en dos ambientes muy distintos. De un lado, la lucha de Nemo por escapar de los “cuidados” de Darla (personaje delirante, con un acompañamiento musical tan desternillante co­mo acertado) y, por otro, la búsqueda de Mar­lin pa­ra rescatar a su pequeño a través del océano (con claras reminiscencias de La Si­re­ni­ta).

Pixar demuestra una vez más que sabe moverse como pez en el agua en este tipo de historias, con la impecable animación a la que nos tienen acostumbrados. En esta ocasión demuestran su maestría en el tratamiento del agua, que utiliza una asombrosa variedad de parámetros para evitar la uniformidad. Las claves para la recreación verosímil y plural del H2O (tengamos en cuenta que los líquidos son uno de los elementos más difíciles de animar) fueron la iluminación, las par­tículas, el oleaje, las mareas, la penumbra, los reflejos y las refracciones. Junto a su virtuosismo para recrear el medio acuático, destaca la multitud de personajes de las más diversas especies que tienen personalidades y caracteres excelentemente definidos.

Como un personaje más se sitúa la banda sonora compuesta por Thomas Newman (Cadena perpetua, Camino a la perdición), que cautiva al espectador por su gran fuerza expresiva acom­­pa­sada con los movimientos del mar.

Andrew Stanton (guionista habitual de Lasse­ter y codirector de Bichos) y Lee Unkrich (codirector de Toy Story 2 y Monstruos S.A.) dirigen y escriben Buscando a Nemo, que resulta la pro­ducción con más aire Disney de Pixar. Un excelente entretenimiento lleno de buenos sentimientos y nobles actitudes que, en cuanto a sutileza y chispa en el guión, está muy por debajo de Mons­truos S.A. Quizás por eso, Buscando a Nemo encandila a los pequeños pero no logra sorprender a los mayores, que seguimos sin pestañear el muy ingenioso planteamiento y el brillantísimo desarrollo de los problemas de la multinacional de los sustos energéticos.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Sharon Calahan y Jeremy Lasky 
  • Montaje:David Ian Salter 
  • Distribuidora: Buenavista 
  • Música: Thomas Newman
  • Estreno en España: 28.11.2003

EE.UU., 2003. 

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