Calamity

Calamity: La emancipación de la mujer

· Crítica de Calamity | Estreno 9 de enero de 2022 en Movistar+.
· El guion es brillante en su senci­llez, la acción no se de­tiene en ningún momento, compuesta de hechos me­nudos al principio, que se van com­plicando hasta proporciones épicas.

Juanita Calamidad, o Calamity Ja­ne, como fue conoci­da Martha Ja­ne, es una leyenda del oeste nor­tea­merica­no. No sabemos gran cosa de su infancia. En realidad sa­bemos que casi todo lo que ella contó o es­cribió era ine­xacto (por no decir fal­so), de modo que la versión que ofre­­ce Rémi Chaye es tan válida co­mo cualquier otra. La película comienza en 1863, en una caravana de pione­ros ingenuos y puritanos. En uno de los carros viajan el pa­dre de Martha Jane y sus dos hermanos me­nores, la ma­dre ha muerto. En un acci­dente el padre resulta herido. An­te el asombro de todos, pues so­lo tie­ne diez años y ¡¡¡es una chica!!!, ella se hace con las riendas y cuida de la familia. Luego, para mon­tar a ca­ballo con facilidad, vis­te pantalones…

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Rémi Chaye había trabajado en la extraordinaria El se­creto del libro de Kells, y nos había ofrecido una gran pe­lícula, El techo del mundo, con la que ésta tiene múlti­ples se­mejanzas. Su Calamity es una mag­nífica obra de ani­mación que se lle­vó el premio en Annency, el más im­portante festival de animación, en el pasado año 2020.

El dibujo es precioso, grandes ma­sas de vivos colores, es­caso perfi­la­do, fondos espléndidos, paisajes gran­diosos; se trata de contar una aven­tura épica: la conquista del oes­te y la emancipación de Jane y, por ex­tensión, de la mujer. El discur­so no es tedioso ni inadecuado, la his­to­ria lo exige, tanto la real, lo que sa­bemos de la legendaria Jane, co­mo la particular, una jovencita que tie­ne que sobrevivir y ayudar a su fa­milia.

El guion es brillante en su senci­llez, la acción no se de­tiene en ningún momento, compuesta de hechos me­nudos al principio, que se van com­plicando hasta alcanzar propor­cio­nes épicas. Y los personajes, sen­cillos pero más que arquetipos, evo­lucionan. El final es grandioso, co­mo corresponde a los grandes westerns.

Entretenida, emocionante, de bellísima factura y muy clá­sica en su con­cepción.

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