Cazafantasmas: Imperio helado

Cazafantasmas: Imperio helado | En tierra de nadie

· Crítica de Cazafantasmas: Imperio helado | Estreno 22 de marzo de 2024.
· El nuevo director es hábil a la hora de aplicar efectos, y hay que reconocer que son impecables. Las imágenes de Nueva York helada son impactantes.

La familia Spengler –Callie y sus hijos Phoebe y Trevor, y su nuevo marido, Gary (el profe)-, protagonistas de la última entrega de la saga Ghostbusters, vuelven a la carga en Nueva York, ocupando el mismo parking de bomberos donde empezó todo, hace 40 años. La trama tiene dos temas de fondo: los Cazafantasmas tienen problemas con el alcalde, que considera que hacen más daño que bien, idea central de muchas series de superhéroes; además, Phoebe, la genio de la familia, es apartada del grupo por ser menor de edad. Los problemas de Phoebe no son sólo laborales, es una adolescente normal que se pelea con su madre, con su hermano y, muy particularmente, con su padrastro. El tema central de esta aventura es la aparición de un artefacto que mantiene encerrada a una criatura maligna cuyo fin es acabar con el mundo, congelándola. Les dejo adivinar si consigue escapar.

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En pocas palabras, Cazafantasmas: Imperio helado es más de lo mismo. Jason Reitman dirigió Cazafantasmas: Más allá, la mejor de la serie, como rendido homenaje a su padre y metiendo sangre nueva. La novedad pasada, tenemos una vuelta de tuerca más o, como dicen otros, estirar más el chicle. El nuevo director es hábil a la hora de aplicar efectos, y hay que reconocer que son impecables. Las imágenes de Nueva York helada son impactantes. Lo mismo se puede decir de fantasmas, persecuciones y otros ingredientes. Pero la historia sabe a poco o, más bien, a déjà vu. Mi impresión es que esta entrega es demasiado seria para una comedia alocada, y demasiado fantástica para una historia seria. Y esa tierra de nadie no le sienta bien.

Los problemas de familia con adolescente, o los del alcalde, o los de la vieja generación, o incluso el interesante personaje que es el alocado Nadeem Razmaad, o la excelente escena inicial, en un Nueva York de principios del siglo XX, son abocetados y descuidados, cuando podrían dar mucho juego en un guion más original, pero aquí han buscado todo menos la originalidad.

Cazafantasmas: Imperio helado es una cinta correcta, pasablemente entretenida pero que se ha dejado atrapar por los fantasmas de la saga y no se ha atrevido a innovar.