Cinco lobitos

Amaia acaba de ser madre por primera vez y, ante la inexperiencia y la soledad mientras su pareja está en un viaje de trabajo, decide irse a vivir con sus padres unos meses a un bonito pueblo costero del País Vasco. La convivencia no será sencilla a pesar de ser una familia en la que hay un afecto evidente, aunque no siempre tan expresivo como debiera.

Alauda Ruiz de Azúa (Baracaldo, 1978), formada en la Escuela de Cine de Madrid (ECAM), cuenta en su ópera prima algunas experiencias personales como madre primeriza. Se une así a otras directoras españolas que han destacado por retratos familiares que desprenden sinceridad y estilo propio: Carla Simón (Verano 1993), Celia Rico (Viaje al cuarto de una madre), Elena Trapé (Las distancias), Pilar Palomero (Las niñas) o Mar Coll (Tres días con la familia).

La directora vasca muestra la revolución que supone la primera maternidad, que siempre genera una cierta crisis de madurez. En este caso, la originalidad del relato es que esa transformación también afecta a los abuelos, que son protagonistas en esos cambios que les permiten descubrir algunas carencias fundamentales en las relaciones familiares.

Cinco lobitos estuvo presente en el pasado Festival de Málaga, donde se llevó cinco premios, entre ellos el de mejor película y guion.