City of Ember: En busca de la luz

City of Ember: En busca de la luz | Sobredosis de expectativas

City of Ember: En busca de la luz | La ciudad de Ember es una especie de alcantarilla, una población subterránea construida como un búnker antes de que la Humanidad desapareciera. La vida en Ember es posible gracias a un gran generador. El problema es que el generador no es eterno, está programado para doscientos años, y los ciudadanos empiezan a sufrir apagones continuos y cada vez más largos que amenazan con sumir a la ciudad en el caos.

City of Ember es la primera novela de una popular saga infantil escrita en 1985 por la canadiense Jeanne Dupreau. Para escribir esta obra, la autora se inspiró en el miedo existente en los años ochenta por la amenaza nuclear. Entre los lectores de la saga había curiosidad por ver cómo Gil Kenan (Monster House) trasladaba a la pantalla una novela bien construida y emocionante que mezcla aventura, misterio y ciencia ficción.

Para dar mayor suspense al proceso de adaptación, empezó un baile de nombres muy atractivos: producía Tom Hanks junto con Walden Media (productores de los dos episodios de Las crónicas de Narnia), reescribía el guión Carolina Thompson (Eduardo Manostijeras, La novia cadáver) y se sumó al proyecto un reparto bastante interesante: Bill Murray, Tim Robbins y la emergente Saoirse Ronan.

El resultado con tantas expectativas es flojo, tanto más según la intensidad de las expectativas. La película tiene unos cuantos aspectos muy destacables; empezando por el reparto y terminando por la recreación de la ciudad de Ember, muy conseguida. Sin embargo, a la cinta le falta ritmo, le cuesta un triunfo conseguir que el espectador conecte con los personajes. De entrada, el arranque es tedioso. Por otra parte, la simplificación del guión, la sencilla realización y una planificación muy cercana a la de los videojuegos tampoco ayudan demasiado a que la cinta se luzca.

La película mejora al final y, todo hay que decirlo, no se puede hablar de un mal producto sino de una cinta que tenía potencial para algo más y que, a pesar de todo, gustará a un público infantil y adolescente. Ahora la taquilla dirá si se ruedan las siguientes entregas.