Claret

Claret: Honradez intelectual

· Crítica de Claret | Estreno 24 de septiembre de 2021.
· Moreno sorprende y tiene al espectador en vilo con una historia apasionante, que suple con creces la carencia de medios crónica en este autor.

Claret es una interesante aproximación a la vida de Antonio María Claret. Personaje polémico en la España liberal del siglo XIX, canonizado en 1950. La narración comienza en 1930, con una anécdota real que resulta en un genial hallazgo de Pablo Moreno, guionista, director y productor de esta película: Azorín, entonces todavía militante de izquierdas, descubre que la vida del padre Claret -y también sus escritos-, han sido traficados durante más de sesenta años, lo que le llevó a realizar una investigación que terminó en un importante artículo que publicó en 1938. Una buena parte de la «inteligencia» oficial le reprochó el escrito.

La narración desarrolla dos tramas en paralelo, por una parte la investigación de Azorín durante los agitados tiempos de la primera República, y sus confidencias al respecto con su amigo Pío Baroja; por otra la vida del santo, y las razones por las que resultó incómodo: no quiso tomar parte en las banderías que se produjeron durante las guerras carlistas, se enfrentó a los esclavistas en Cuba, fue confesor de la Reina Isabel y procuró mantenerse al margen de las intrigas palaciegas. En todo momento fue un hombre de Dios preocupado únicamente por su labor sacerdotal y, por lo mismo, detestado por poderosos, por diversos gobiernos liberales y por grupos anticlericales que promovieron una campaña de calumnias contra él y su entorno.

Pablo Moreno (Un Dios prohibido, Poveda, Luz de Soledad, Red de libertad) se ha convertido en el gran renovador del cine religioso, si tal cine existe. Está demostrando que hay historias y tramas que tienen enorme interés, y eso que hablan de Dios y de cuestiones religiosas. La vida del padre Claret fue épica y aventurera, bien a su pesar. Moreno sorprende y tiene al espectador en vilo con una historia apasionante, que suple con creces la carencia de medios crónica en este autor. Cierto que en su maduración como autor, Moreno ha aprendido a hacer de necesidad virtud y rueda cada vez mejor. La película se ve con interés y se aprecia su manera de romper una lanza por la honradez intelectual, lejos de las corrientes dominantes de la opinión pública. Y, por supuesto, descubre la vida de un santo moderno de nuestro país, que merece ser conocido.