Como locos… a por el oro

Como locos… a por el oro: Aventurillas veraniegas

Como locos… a por el oro | Ben «Finn» Finnegan está a punto de divorciarse de su mujer Tess. Como último cartucho para impedir la ruptura, Ben ofrece a su mujer embarcarse juntos en una aventura que podría hacerles millonarios: encontrar el tesoro escondido de un barco español hundido en el siglo XVII.

Película veraniega de bikini y bermuda, de ritmo frenético y frivolidad rebosante. Todo es hueco y efímero en esta cinta a la que se le agradece la falta de pretensiones y la búsqueda constante de entretenimiento ameno.

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El personaje de Ben intenta acercarse a la tipología de anti-héroe de Jack Sparrow, pero la distancia entre estos dos personajes es la misma que hay entre la interpretación de Mathew McConauguey y la de Johnny Deep: oceánica.

La música de George Fenton está muy acertadamente unida a la acción y el diseño de producción es muy elegante. Es la propuesta más comercial de una semana con nueve estrenos. Hará dinero, aunque podría hacer mucho más si hubieran renunciado a la sal gruesa y a varios derrapes zafios.

Un ejemplo muy gráfico de ello es que Como locos… a por el oro fue nominada a los Premios Razzie, en la categoría de peor actriz (Kate Hudson).