Concursante

Obra descarada, menos efectiva en el terreno ideológico que en el estilístico, pero que merece mucha atención

Concursante (2007)

Concursante: ¿Millonario? No, gracias

El cine español cerró 2006 con un índice esperanzador en cuanto a operas primas. A nombres como Jorge Sán­chez-Cabe­zudo, Daniel Sánchez Arévalo, Carlos Igle­sias, Carlos Martín Ferrera o Gustavo Ron, autores de cintas nada despreciables, se une aho­ra el de Rodrigo Cortés, responsable de una de las películas españolas más interesantes en lo que llevamos de año.

Siempre son buenos los nuevos aires, y especialmente si se trata de proyectos arriesgados y artísticamente originales como el que nos ocupa. Martín Circo (Leonardo Sbara­glia) es un mediocre profesor universitario de Historia de la Economía que cree vivir en el mejor de los mundos posibles. Sin embargo, un golpe de suerte en forma de concurso televisivo convertirá su vida en la peor pesadilla imaginable.

Seis semanas de rodaje y 2,1 millones de euros de presupuesto le han servido a Rodri­go Cor­tés, autor de los multipremiados cortometrajes Yul y 15 días, para que su primera película destile frescura y creatividad. Con­cur­sante vendría a ser una tragicomedia de tintes surrealistas en torno al cambio de identidad del protagonista y los abusos de las sociedades capitalistas.

Genuinamente postmoderno, Cortés sabe que todo está inventado ya: la ruptura espacio-temporal, la comunicación con el espectador o el mismo hecho de que la historia esté narrada por un muerto –Annie Hall o El crepúsculo de los dioses, por ejemplo-; pero no duda en emplear estos recursos para que el entramado final sorprenda por su efectividad y, a ratos, por su efectismo. Abundan así los elementos típicos del cine experimental, como la utilización de la foto fija o los virados, en un montaje aceleradísimo que mucho tiene que ver con el videoclip.

El realizador, también guionista y montador, trata además de introducir una realidad metadiscursiva sobre los abusos de poder y la catatonia que produce el consumismo, que funciona bien en la primera parte, bastante más insólita y ácida que la segunda. Porque, como suele suceder, los inicios brillantes se mantienen difícilmente a lo largo de hora y media de película. En cualquier caso, Concursante es una obra descarada, menos efectiva en el terreno ideológico que en el estilístico, pero que merece mucha atención.

Ficha Técnica

  • País: España, 2007
  • Fotografía: David Azcano
  • Montaje: Guillermo Represa
  • Música: Víctor Reyes
  • Duración: 90 min.
  • Público adecuado: Jóvenes
  • Distribuidora: Filmax
  • Estreno en cines: 16.02.2007
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