Confucio: El dolor del sabio
En Occidente, Confucio es más que un hombre, es la imagen de la sabiduría oriental, que suele ir asociada a algún epigrama. En Oriente, es un personaje más real, también asociado a la sabiduría. Es el sabio que inspiró durante milenios a los filósofos orientales, y que siempre se destacó por su honradez y perspicacia. El trabajo de Hu Mei ha consistido en dar cuerpo a un mito, convertir la leyenda en un ser humano y ponerle un contexto. Y aprovechar la ocasión para seguir transmitiendo el mensaje del maestro: políticos, hace falta ética; todos, hace falta educación.
Confucio fue discípulo del otro grande, de Lao Tse, nació en el año 551 a.C., y vivió 73 años. En la historia de China, ese período es conocido como el de los Reinos Combatientes, tres siglos de guerras entre los siete reinos, hasta la unificación total a manos del sanguinario y genial primer emperador. Hu Mei cuenta el último tercio de su vida, cuando su prestigio como pensador es tal que los reyes quieren tenerlo a su lado, para aconsejarles. Confucio acepta un ministerio y aprovecha para poner en práctica sus ideas, y ello lo conduce al exilio, porque tuvo éxito. Hay un descarado mensaje: la ambición y las pasiones conducen al caos, la política suele degenerar en el caos por la falta de ética de los políticos. Hace falta ética, hace falta educación, hay que ser prudentes y conocer las propias limitaciones.
Visualmente, Hu Mei utiliza recursos de los últimos grandes frescos del cine chino, como Acantilado rojo, aunque ha sabido limitar los recursos para no diluir al héroe de este biopic entre espectaculares batallas. Narrativamente la historia está contada en viñetas, cada una enunciada por un cartel del tipo: “En el año 499 Confucio es nombrado ministro de justicia del reino Lu”, y a continuación un breve relato, antes del siguiente cartel ilustrador. La primera parte de la película está llena de aventuras y anécdotas de la historia del filósofo. La segunda, el exilio, que es un simple vagar de un reino a otro, con algunos discípulos fieles, resulta tan repetitiva como tediosa.
Sin duda se trata de una obra valiosa, interesante pero muy desigual. Hay grandes momentos, intensos, dramáticos; junto a otros simplemente anodinos. El trabajo de Chow Yun-Fat es extraordinario, pero no evita que la parte final se haga pesada.
Ficha Técnica
- Dirección: Hu Mei,
- Guion: Hu Mei, Khan Chan, Yanjiang He, Qitao Jiang,
- Intérpretes: Chow Yun-Fat, Zhou Xun, Lu Yi, Yao Lu, Chen Jianbin, Qiao Zhenyu, Zhang Kaili, Chen Ran,
- Fotografía: Peter Pau
- Montaje: Zhan Haihong
- Música: Su Cong
- País: China
- Duración: 125 m.
- Público adecuado: +16 años
- Distribuidora: Flins & Pinículas
- Estreno: 20.5.2011
Confucius, 2010