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Quemar después de leer

Con un tono similar al de Crueldad intolerable, los Coen firman una película modesta con un reparto excelente y momentos tronchantes

Quemar después de leer (2008)

Quemar después de leer: Sátira desmelenada

Quemar después de leer | Los Coen vuelven con una cinta menor, un thriller cómico de espionaje localizado en Washington. El analista de la CIA Osborne Cox (Malkovich) llega un buen día a su trabajo y se encuentra con un repentino despido. Cox no encaja bien la noticia y decide escribir sus memorias. Su mujer (Tilda Swinton) no parece muy afectada, porque en realidad está a punto de dejarle para irse con un agente federal casado (Clooney).

La historia, que arranca con un planteamiento más o menos serio, rápidamente se introduce por unos vericuetos imprevisibles y grotescos con borbotones de humor negro, sátira desmelenada y farsa sexual.

Para esta historia coral de enredos, los Coen cuentan con un reparto de primera clase, con unos actores que se ríen de sus sombras, en roles muy distintos a los acostumbrados. En palabras de los Coen: «Les pedimos que encontraran el alcornoque que llevan dentro». Y realmente dan todo de sí, incluido un primerizo (se estrena con los Coen) Brad Pitt.


Quemar después de leer, presentada recientemente en el Festival de San Sebastián, ganó el Premio del Público. A nivel internacional, obtuvo dos nominaciones al Globo de Oro (mejor comedia y mejor actriz para McDormand) y tres nominaciones a los BAFTA (mejor guión, mejor actor secundario para Pitt y mejor actriz secundaria para Swinton).

Ficha Técnica

  • País: EE.UU. (Burn after reading, 2008)
  • Emmanuel Lubezki
  • Roderick Jaynes
  • Carter Burwell
  • Universal
  • 96 minutos
  • Adultos
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