Crónicas de Navidad 2

Crónicas de Navidad 2: Demasiados elfos

· Los buenos momentos son muy buenos, el número musical -tal vez recuerden que en la primera parte hubo uno, en prisión- es todavía mejor y muy inspirado.

Vuelve la Navidad y nos ponemos al día con Teddy y su hermana Kate: Teddy parece feliz, mientras que Kate está amargada porque no acepta la idea de que su madre se vuelva a casar -teme que olviden a su difunto padre-; y porque unas Navidades en la playa, en Cancún, no recuerdan para nada la Navidad nevada a la que están acostumbrados. En estas aparece Belsnickel (un malvado elfo, transformado en humano), quien engaña a Kate y la utiliza para llegar al polo norte y poner en marcha un plan para acabar con la Navidad.

Un poco enrevesado, pero después se complica mucho más, y desarrolla múltiples subtramas… que no tienen más objetivo que rellenar con tonterías pseudo-navideñas la trama inicial: una historia clásica bastante sencilla.

Chris Colombus, uno de los pesos pesados del cine familiar y productor de la primera entrega de esta crónica, dirige y co-escribe esta película. Lo mejor, sin duda, es que conserva buena parte del cocktail aventura, desenvoltura y buena voluntad de la primera; no en vano todo gira en torno a Kurt Russell/Santa, que sigue en forma, aunque su protagonismo absoluto pierda fuerza entre tanto elfo. Goldie Hawn, que vimos a modo de cameo al final de la primera entrega, tiene mucha más presencia en esta ocasión; muy acertada y siempre en su sitio, en segundo plano. Lo malo es que el guion acumula subtramas élficas de poco valor, entretenimiento infantil, fuegos artificiales y mitología navideña de feria norteamericana.

Los buenos momentos son muy buenos, el número musical -tal vez recuerden que en la primera parte hubo uno, en prisión- es todavía mejor y muy inspirado; la subtrama del aeropuerto es magnífica. La conclusión es buena, el ciclo se cierra bien. Es decir, no está mal, ni siquiera para los que disfrutaron con la primera entrega. Hay que transigir con un tonto blablablá acerca de los elfos, la fábrica de juguetes, el oficio de Santa y demás parafernalia que son una manera de cubrir falta de imaginación.