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Cuando todo esté en orden

La película que nos ocupa se acerca a un realismo real, a unos reales problemas humanos que se dan en la España de hoy

Cuando todo esté en orden, de César Martínez

Cuando todo esté en orden: Un filón de temas

Cabría hablar con Cuando todo esté en orden de un nuevo realismo en el cine español, nuevo porque no es ese viejo (ya viejo al nacer) infrarrealismo que ofrecía (y aún ofrece) lo cutre y lo guarro como pretendida natural naturalidad y como grande y novedosa aportación a la libertad… La película que nos ocupa se acerca a un realismo real, a unos reales problemas humanos que se dan en la España de hoy, y que, tratados con suficiente arte y profesionalidad, y con hondura, pueden alcanzar una talla universal. Es sin duda uno de los posibles caminos hacia la renovación del cine español.

Problemas de la vida real

Un obrero especializado (Santiago Ramos) con jubilación anticipada, viudo, vuelve a su pueblo. Un pueblo andaluz. Allí se encuentra, en la casa descuidada y sucia, a su hijo (Daniel Guzmán), sin oficio, que acaba de salir por segunda vez de un centro de rehabilitación para drogadictos. La mujer del joven Daniel, en su ausencia, se ha juntado con otro. Padre e hijo, solos, tienen que re-conocerse y rehacer sus vidas…


Acercamiento al detalle

La cámara de Martínez Herrada quiere mostrar la vida, un aspecto, y algunos aspectos de ciertas vidas… Lo hace con detalle, crea el ambiente, el sitio, y el entorno social, que definen y perfilan a los personajes. Usa del simbolismo de lo cotidiano… Pero tal vez con demasiada frecuencia cae en un silencio -mutismo en los personajes- que la estática o repetitiva imagen no llena; una lentitud no significativa, que diluye la necesaria densidad de lo dramático, doloroso, que sólo en contados momentos logra estallar.

Cuando todo esté en orden (2001), de César Martínez

Cuando todo esté en orden: Difícil juego interpretativo

El guión se apoya -es decir, no se apoya- en lo que ha sucedido antes, y que no vemos (la muerte de la muy querida mujer de Santiago, la infidelidad de la mujer de Daniel, la pasada drogadicción de éste…). Lo que supone, además, un difícil juego interpretativo, que RamosGuzmán solventan con eficacia, e incluso ponen sobriedad en el exceso sentimental de algunas situaciones. En conjunto, sin embargo, una obra digna y valiosa. Humana. Sincera. Sencilla.

Ficha Técnica

  • Música: Pablo Cervantes
  • Fotografía: Ángel Luis Fernández
  • País: España
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