Darkness

Balagueró demuestra que tiene mucho que contar, pues no sólo mantiene el nivel de su primer trabajo, sino que lo supera con creces

Darkness (2002)

Darkness: No apagues la luz

El temor a la oscuridad es antiguo como el ser humano. Es un miedo que se pierde en los albores del tiempo, tan irracional como inexplicable, tan extendido, tan inquietante…

Muchos son los que piensan que el mal se esconde en la oscuridad, que se alimenta de ésta. A lo largo de la historia del cine se han esgrimido multitud de teorías sobre su procedencia, su existencia y su razón de ser: Al final de la escalera, Poltergeist, El exorcista, Los otros o El resplandor, el filme de Stanley Kubrick que es claro referente para la construcción de Darkness, segundo largo de Balagueró. Tras la buena acogida de Los sin nombre, el catalán se adentra en las profundidades del género de terror para augurarle al espectador que volverá a tener miedo a la oscuridad.

Darkness (2002)

Balagueró demuestra que tiene mucho que contar, pues no sólo mantiene el nivel de su primer trabajo, sino que lo supera con creces. Rodeado por la mayor parte del equipo que le acompañó en Los sin nombre, construye uno de los trabajos de género fantástico más interesantes que se han estrenado en las salas comerciales en los últimos años.


El inquietante arranque revela aplomo y criterio. La fotografía al servicio de la oscuridad, el ritmo trepidante de un montaje muy sobresaliente, la música, y un excelente elenco actoral espesan la oscuridad de Darkness.

La urdimbre del guión y la acertada planificación seducen al espectador. Al abandonar la sala y retornar a la claridad del día, los ojos se resienten más que otras veces.

Ficha Técnica

  • País: España, 2002
  • Fotografía: Xavi Giménez
  • Montaje: Luis de la Madrid
  • Música: Carles Cases

 

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