Dead Slow Ahead

Dead Slow Ahead: En el fondo del mar

· Durante algo más de una hora, el espectador se adentra en las entrañas de uno de esos leviatanes que atraviesa los océanos.

Mauro Herce (director de fotografía de Arraianos, El quinto evangelio de Gaspar Hauser o Slimane) pasó su infancia barcelonesa fantaseando con esos grandes barcos que veía pasar lentamente por la línea del horizonte. Luego supo que esos buques transportaban el 95% de las mercancías del planeta, y sin embargo su presencia era anodina y casi fantasmagórica.

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Hace unos años, durante una larga estancia forzada en el puerto de Valparaíso, en Chile, se hizo amigo de los trabajadores de un carguero que le permitieron acercarse a su forma de vida.

Dead Slow Ahead es la primera película dirigida por Herce, un documental muy personal, una experiencia casi pictórica y musical, a la que le ha dedicado tres años. De hecho, el director novel se ocupa también de la dirección de fotografía y de algunos aspectos de la producción.

Durante algo más de una hora, el espectador se adentra en las entrañas de uno de esos leviatanes que atraviesa los océanos para observar alucinado el movimiento continuo de los engranajes de esta maquinaria mastodóntica que devora a sus obreros.

La primera mitad de la película, marcada por la ausencia de raccords de mirada y de contracampos, contribuye a esa sensación subjetiva del espectador y a la grandiosidad del barco, junto con la ausencia de palabras, la planificación de tempo lento y un ruido ensordecedor trasmutado en sinfonía. La segunda parte permite descubrir el factor humano, la diversión del karaoke, la camaradería, los quereres de esos trabajadores que apenas hablan unos segundos con la esposa embarazada, el hijo, la madre, etc., para ser de nuevo engullidos por el monstruo.

Dead Slow Ahead se llevó el premio a la mejor película y la mejor opera prima en el DocLisboa International Film Festival, fue galardonada con la mención especial en el Jeonju Film Festival, en el Festival de Sevilla y en MARFICI, y obtuvo el premio especial del jurado a los «directores del presente» en el Festival de Film Locarno.