Déjame entrar: Cruel humanidad
Déjame entrar | Son pocas las ocasiones en las que uno se encuentra frente a una película de género fantástico que además se pueda denominar de autor. Déjame entrar, ganadora de cuarenta y dos premios en diferentes festivales internacionales, es una de esas obras intimistas que poco a poco van atrapando al espectador en ese mundo helado, detenido y cruento que muestra la pantalla. A través de las experiencias vitales del preadolescente Oskar, el director sueco Tomas Alfredson reconstruye la vida de una ciudad paralizada por el invierno desde un punto de vista metafórico. Los habitantes de su mundo parecen haber sido vaciados por dentro, y se representa un retrato de la humanidad cruel y desolador. En palabras del cineasta, los ciudadanos «se muerden la lengua y se dan la espalda unos a otros por miedo a romperse en trozos como las estatuas, por miedo a matarse entre ellos».
Es precisamente en este infierno nevado en el que se introduce el elemento fantástico como el motor del cambio para un niño maltratado que vive presa del rencor y de la frustración. Eli, una vampiresa de doce años, entra en la vida de Oskar para mostrarle un cariz nuevo a su existencia en el que la esperanza, el consuelo y el amor son posibles. Con todo, el guión de John Ajvide -autor a su vez de la novela que inspira la película- no se engaña con respecto a la naturaleza violenta del vampiro, y dosifica con extremada maestría las facetas, oscura y luminosa, que forman parte del carácter de la niña.
Con una puesta en escena casi minimalista, desnuda de todo lo superfluo, Alfredson hace hincapié en extraer de sus planos medios toda la delicadeza que envuelve a sus personajes haciendo que aflore la fragilidad y la emoción de los mismos. En una Suecia helada, de color gris plomizo, el espectador se pregunta quién está vivo y quién está muerto. Para una ciudad que ha perdido sus sentimientos, atrofiados por el frío glacial, el calor parece estar escondido en los rincones más insospechados.
Con Déjame entrar -cuyo título original Let the right one in (Dejad que entre el justo) se torna más certero que el español-, asistimos a un cuento cruel, pausado y construido con mimo. Este filme pequeño y lleno de matices se interroga, más allá de la anécdota precisa, sobre la propia esencia de la persona. Alfredson se esmera en mostrar las dos caras del ser humano y nos regala una historia de amor sencilla, pura y de una delicadeza sublime.
Ficha Técnica
- Dirección: Tomas Alfredson,
- Guion: John Ajvide Lindqvist,
- Intérpretes: Kåre Hedebrant, Lina Leandersson, Per Ragnar, Henrik Dahl, Karin Bergquist,
- País: Suecia (Låt den rätte komma in, 2008)
- Fotografía: Hoyte Van Hoytema
- Montaje: Dino Jonsäter, T. Alfredson
- Música: Johan Söderqvist
- Duración: 114 m. Jóvenes-Adultos
- Distribuidora: Karma Films
- Estreno: 17.IV.2009