Desgracia: Excesivo bagaje literario

Desgracia | David Lurie (intenso John Malko­vich), un maduro profesor de literatura de la universidad de Ciudad del Cabo, con un fuerte y amoral impulso sexual, pierde su trabajo y prestigio tras man­­tener un breve affaire con una alumna de color. Para huir de todo ello, se va a vivir a casa de su hija lesbiana, en la Su­dá­frica profunda. Ambos sufrirán un vio­len­to episodio, producto de la nueva si­tua­ción que vive el país, con el apartheid recién superado.

Aun sin haber leído la novela del premio Nobel J. M. Coetzee en la que se ba­sa el filme, sigue siendo fácil deducir las inmensas dificultades con las que se ha­brán encontrado los prácticamente novatos Ste­ve Jacobs y Anna-Maria Monti­ce­lli a la ho­ra de trasladar el libro a la pan­talla. Lo­gran que la fuerza emocional de lo que se cuenta y la relevancia del comentario social y político permanezcan prác­ticamente intactos, pero no atinan en muchos detalles que probablemente só­lo tendrán sentido y razón de ser en la pa­labra escrita de Coetzee. Sufren especialmente los personajes, a los que cuesta un mundo creerse o comprender, empezando por el protagonista. Lurie tiene pinta de ser un tipo muy oscuro y complejo, pero el esquematismo con el que es tratado en la película provoca que trans­mita una sensación cargante y artificial. Nos repite él mismo constantemente sus angustias y motivaciones, citando constantemente de forma pedante a Lord Byron, pero se antoja falso e impostado cuando le vemos en acción o relacio­nándose con otros personajes, especialmente con la alumna.

Aún resulta más ines­crutable la hija (interpretada por otra parte de manera admirable por la debutante), quien pese a tener una importancia capital en el relato se hace verdaderamente imposible entenderla, hasta el punto de llegar a la frus­tra­ción. Con todo, aunque a la historia le pe­se su excesivo bagaje literario, la película guarda cierto interés.

Ficha Técnica

  • País: Australia, Sudáfrica (Disgrace, 2008)
  • Fotografía: Steve Arnold
  • Montaje: Alexandre de Franceschi
  • Música: Antony Partos
  • Duración: 120 min.
  • Público adecuado: +18 años
  • Distribuidora: Golem
  • Estreno en España: 31.7.2009
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