Después de la tormenta: El regalo anual de Koreeda
· Desde que en 2004 sorprendiese a todos con Nadie sabe, Koreeda se ha convertido en un invitado de honor a grandes festivales como Cannes y San Sebastián. Ahora vuelve con Después de la tormenta.
El maestro del cine nipón actual sigue haciendo el cine que le gusta a él y a críticos y espectadores de todo el mundo. Desde que en 2004 sorprendiese a todos con Nadie sabe, Hirokazu Koreeda ha realizado siete películas que le han convertido en un invitado de honor a grandes festivales como Cannes y San Sebastián.
Still Walking, Air Doll, Kiseki, De tal padre, tal hijo, Nuestra hermana pequeña… Todas estas cintas tienen unas señas de identidad que le hacen reconocible pero no previsible. Todas hablan de una familia que padece y goza, que tiene necesidad de reconstruirse. En esta ocasión, Después de la tormenta se centra en la compleja relación entre un padre separado y su hijo. Por supuesto no falta la sabiduría en boca de una mujer anciana interpretada por Kirin Kiki, una de las actrices habituales de las películas de Koreeda, que maravilló también en Una pastelería en Tokio, de Naomi Kawase.
En la proyección de esta película en el último Festival de San Sebastián, fue muy estimulante escuchar verdaderas carcajadas en el pase de prensa. El director japonés ha escrito un guion divertidísimo, con mucha ironía y ternura. Como en el resto de su filmografía, hay un entusiasmo por la vida, por curar las heridas profundas de sus personajes que se transmite con espontaneidad y sencillez.
En la planificación, Koreeda sigue logrando un esteticismo muy coherente con la historia y los personajes. Sobre la utilización metafórica del paisaje del japonés se podrían hacer muchas interpretaciones, pero lo más evidente es que este cineasta siempre acierta con las mejores localizaciones y la selección de planos.
El paseo por el parque, la conversación filial en un escondite bajo la lluvia, el patético intento de intentar ser amado acudiendo al espionaje… Son algunos de los recursos dramáticos que hacen que la película sea transparente y profunda. Sin miedo a ser excesivamente pedagógico, Koreeda no duda en aportar luces a los múltiples lugares oscuros del mundo civilizado. Este verdadero milagro se consigue gracias a un reparto en el que todos están convencidos de que nada es mejor que una mirada o un gesto sutil para perfilar un personaje.
Como escuché hace poco a Jonás Trueba en una breve conferencia en internet: “El cine nos hace mejores”. Y desde luego la filmografía de este director japonés no se cansa de recordarlo.
Ficha Técnica
- Dirección: Hirokazu Koreeda,
- Guion: Hirokazu Koreeda,
- Intérpretes: Kirin Kiki, Sôsuke Ikematsu, Lily Franky, Isao Hashizume, Yoko Maki, Hiroshi Abe, Satomi Kobayashi, Taiyô Yoshizawa,
- Montaje: Hirokazu Koreeda
- Fotografía: Yutaka Yamazaki
- Música: Hanaregumi
- Diseño de producción: Keiko Mitsumatsu
- Duración: 117 min.
- Público adecuado: Todos
- Distribuidora: Golem
- Japón (Umi yori mo mada fukaku), 2016
- Estreno: 11.11.2016