Deuda de honor: Flannery O’Connor goes to Iowa
· Deuda de honor: No le gusta demasiado a Jones que se encasille esta película como un western. «No sé muy bien qué es un western. Estoy interesado en la historia de mi país», afirma.
Nebraska, 1855. Mary Bee Cuddy ya ha cumplido los 30. Soltera, vive en un lugar donde hay que ser dura, muy dura para salir adelante. Le gustaría casarse, formar una familia y tener hijos, pero no encuentra al hombre adecuado.
Cuando el pastor de la congregación metodista a la que pertenece le pide que lleve a tres mujeres trastornadas hasta Iowa, ella acepta la misión. Hay 600 kilómetros de viaje por lugares desolados y peligrosos. Necesitará un hombre que las acompañe.
Tommy Lee Jones ya había dirigido Los tres entierros de Melquiades Estrada hace diez años, con un guion de Guillermo Arriaga y la sombra de Albert Camus en un amargo relato de frontera. En esa película se percibía mirada y pulso.
Diez años después, Jones -cumplidos los 69- dirige (escribe y protagoniza, también) su segundo largometraje (tiene además dos TV movies de 1995 y 2011) con Luc Besson como productor y 16 millones de presupuesto. La cinta se ha rodado fundamentalmente en Nuevo México, cerca de San Antonio (Texas), donde vive Jones.
No le gusta demasiado a Jones que se encasille Deuda de honor como un western. «No sé muy bien qué es un western. Estoy interesado en la historia de mi país. Pienso que western implica que la historia tiene caballos y grandes sombreros. No pienso en términos de género. Pero admitiré que he hecho tres películas que tenían caballos y grandes sombreros, luego debe haber algo allí».
Lo de menos es el género, sí. Lo importante es que Jones ha hecho una película brillante, en la que arrima la historia de una novela de 1988 escrita por Glendon Swarthout al mundo de Flannery O’Connor: a Mistery and Manners, a la Gracia que se abre paso de manera tortuosa y misteriosa entre la patética miseria física, psíquica y moral; a la diferencia entre el mal y el pecado, entre la religiosidad y el fanatismo; a tantos asuntos que hacen de las dos novelas y los relatos de O’Connor un viaje alucinante e inolvidable por un territorio que no es país para almas de cántaro que se pierden en el cine sin moralejas y gozan del llamado cine con valores, es decir, cine malo con piadosas intenciones.
La película no tiene el corazón de O’Connor, ciertamente, y tampoco su preclara cabeza católica hasta el tuétano, pero respira con sus pulmones y camina con sus pies. Claro: Jones hizo en 1969 su tesis de licenciatura en Harvard sobre los «Mecanismos católicos en las obras de Flannery O’Connor«. La escritora sureña había fallecido en 1964.
The Homesman (lo del título en español es cancerígeno, así que mejor no lo tocamos) es el retrato de un camino por valles oscuros, iluminados por los chispazos de humanidad y grandeza de alma de unos personajes antológicamente descritos. Es cine que linda con Ford (especialmente con las películas donde sale Ben Johnson), con Eastwood, con Kurosawa, con The Last Picture Show, como ha reconocido el propio Jones.
La fotografía de Rodrigo Prieto y la puesta en escena de Merideth Boswell hacen que, mientras suena la música de Marco Beltrami, Swank y Jones se recorten sobre el horizonte como lo que son, dos gigantes de la interpretación en una película soberbia.
Revista monográfico nº 4: Western
Ficha Técnica
- Dirección: Tommy Lee Jones,
- Guion: Tommy Lee Jones,
- Intérpretes: Meryl Streep, Tim Blake Nelson, Hailee Steinfeld, Miranda Otto, Hilary Swank, John Lithgow, Tommy Lee Jones, Grace Gummer, James Spader,
- Fotografía: Rodrigo Prieto
- Montaje: Roberto Silvi
- Música: Marco Beltrami
- Duración: 122 min.
- Público adecuado: +18 años (VX)
- Distribuidora: Vértice
- EE.UU. (The Homesman), 2014
- Estreno en España: 13.11.2015