District 9

Peter Jackson apadrina este proyecto que demuestra que la ciencia ficción aún tiene mucho que decir

District 9, de Neill Blomkamp 

District 9: Un nuevo rumbo

Planet 51, la película española más cara hasta la fecha, llegará a nuestras carteleras a finales de año y supondrá junto a District 9 un cambio de concepto en las películas de extraterrestres. Ahora somos los humanos los que o bien invadimos su planeta (Planet 51), o bien los tenemos esclavizados en guetos (District 9). Peter Jackson (El Señor de los Anillos, King Kong) apadrina al sudafricano Neill Blomkamp, curtido en el campo de los efectos especiales, que parte de su cortometraje Alive in Joburg (2005) para llevarlo a la gran pantalla en forma de largo de ficción.

Hace 30 años que los extraterrestres ate­rrizaron en Johannesburgo (Sudáfrica). Los humanos esperaban conseguir una nue­va tecnología y armamento alienígena, pero no sucedió así. A modo de asilo político se decide crear el Distrito 9, pe­ro la violencia y la segregación en la que viven conducirán a lo inevitable.

Aunque nos encontramos con una película de ficción, su argumento bebe -en parte- de la Legislación del Apartheid aprobada en Sudáfrica a principios del siglo XX, y derogada a comienzos de los 90. Tam­bién se pueden ver paralelismos con la política nazi y el trato a los judíos en la Segunda Guerra Mundial.


Planteada como si fuera un falso documental, la película se va construyendo a través de testimonios y entrevistas. El personaje interpretado por el hasta ahora des­conocido pero convincente Sharlto Co­pley sirve para construir la historia que, aunque tarda en arrancar media hora larga, nos deja lo mejor visto en ciencia ficción en la última década.

El estilo realista escogido para rodar (enfoque y desenfoque dentro del mismo plano, falta de definición en la imagen, luces quemadas, sonido roto, cámara en ma­no…) puede llegar a saturar, pero ha abaratado la producción y ha ayudado a que el presupuesto se destine a unos efectos especiales y a un diseño de producción magníficos.

La mano de Jackson -que antes de El Señor de los Anillos dirigió Bad taste (1987) o Braindead (1992), obras de culto del cine “gore”- se manifiesta en la extrema violencia, casi paródica, con la que está rodada District 9. Mutilaciones e incluso desintegraciones salpican literalmente la cámara. También hay guiños a clásicos como La mosca (1986), Terminator (1984) o Mad Max (1979).

Tanto el público como la crítica americana han aplaudido este estreno que, con un pie en la “serie B”, ofrece un planteamiento fresco y diferente a la ciencia ficción.

Ficha Técnica

  • Sudáfrica, 2009
  • Trent Opaloch
  • Julian Clarke
  • Clinton Shorter
  • Sony
  • 114 minutos
  • Adultos
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