Dixie y la rebelión zombi

Dixie y la rebelión zombi: Una niña entre dos mundos

Dixie y la rebelión zombi | Dixie, protagonista de Papá, soy una zombi, vuelve con nuevas aventuras, exactamente donde se despidió del público hace dos años. La adolescente gótica y sin amigos que una noche cruzó el umbral que separa la vida de la muerte, y salvó al mundo de una invasión de ultratumba, ahora es popular en su escuela y está contenta con la vida. Pero su vieja enemiga, la malvada Nigreda, no descansa y vuelve a amenazar al mundo; y sólo Dixie puede detenerla.

La continuación de las aventuras de esta extraña niña zombi y de sus amigos -humanos y de los otros-, tiene pocas sorpresas respecto de la primera entrega: se trata de una historia bastante aceptable, que llega en un momento óptimo: los zombis están muy de moda.

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Los personajes derrochan simpatía y un diseño atractivo intenta, y en buena medida logra, compensar las limitaciones de la animación: mejorado con relación a la primera entrega pero se nota la diferencia. Daniel Torres y Ricardo Ramón (El corazón del roble) tienen el acierto de no alargar la historia más allá de sus límites naturales y se vuelven a plantar en los ochenta minutos.