Dune: Parte Dos

Dune: Parte Dos | El precio del poder

· Crítica de Dune: Parte Dos | Estreno 1 de marzo de 2024.
· La película se ve muy bien (yo la vi en una sala IMAX). Es grandiosa en sus escenas desérticas y palaciegas.

Me preguntaba en la crítica que escribí sobre Dune, con motivo de su estreno en septiembre de 2021, si lo que Villeneuve había pedido (esperar a la segunda parte) tenía sentido, por una parte. Por otra, me planteaba si el público, especialmente el joven, entraría a la historia de Frank Herbert, autor de la saga literaria publicada entre 1965 y 1985.

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Vista Dune: Parte Dos, parece claro que la película es mucho más sólida, a nivel narrativo y dramático, que la primera entrega. Y es lógico, porque en la pesadita primera ya estaban presentados los personajes y los conflictos en un relato espeso y con un cansino tono didáctico. Además, estaba el excesivo subrayado del aroma místico-mágico del viaje de héroe, con la mamá al fondo.

Paul Atreides ya está en Arrakis, muy colado por su Chani. Lo que se plantea es que, en el supuesto de que realmente sea el Elegido, cómo se va a gestionar el asunto en un pueblo, los Fremen, que aborrecen los reyes y emperadores…

El canadiense Denis Villeneuve es un director extraordinariamente solvente. Le van mucho las road movies y los conflictos desgarradores (piensen en la magnífica La llegada o en la estupenda Sicario). En sus películas, los personajes tienen que mirarse dentro para encontrar la mejor manera de actuar fuera en situaciones muy complejas.

La planificación, el movimiento de cámara, el montaje de sonido, la música responden a las marcadas señas de identidad de un gran director que trae una historia a su molde. Por eso, hay secuencias que recuerdan mucho a sus películas anteriores. Los actores protagonistas y los de reparto se han hecho con sus personajes y están mucho mejor que en la primera parte.

Sigue sobrando metraje y también un esteticismo excesivo en algunas secuencias en las que el tempo se ralentiza más de la cuenta. Con todo, la película se ve muy bien (yo la vi en una sala IMAX). Es grandiosa en sus escenas desérticas y palaciegas. A fin de cuentas, Dune no deja de ser un culebrón dinástico que mete en la batidora el ciclo artúrico, Shakespeare, el Kurosawa de Ran y Trono de sangre.

Además del asunto amoroso (no hay que olvidar los medievales matrimonios concertados entre familias reales), hay una propuesta interesante sobre el precio del poder y las renuncias necesarias, las relaciones entre el cetro y la religión, el doble filo de los mesianismos, el peligro del fanatismo apoyado en la interpretación gnóstica de las profecías, el matriarcado, etc. Herbert en ocasiones es muy brillante, aunque bastante veces sea muy pesadito.

Dune: Parte Dos da la razón a Villeneuve. Había que esperar. Y parece claro que el cierre en la última entrega cambiará bastante el tono. Dune: Parte Uno recaudó 433 millones. Yo creo que el gusto tan extendido por las sagas, el efecto Zendaya, el tirón Chalamet y todo lo expuesto anteriormente llevarán la película a los 500 millones.