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El baile de la victoria

Fernando Trueba retorna al cine de ficción con una historia de amistad, delito y amor en la que Ricardo Darín vuelve a brillar con fuerza

El baile de la Victoria (2009)

El baile de la victoria: Un Trueba más lírico

El baile de la victoria es la nueva apuesta del veterano y oscarizado Fernando True­ba. Precedida de más de una decena de pe­lículas en las que dicho realizador ha ido experimentando con géneros variados, sobre todo drama y comedia, pero también documental y musical, El baile de la victoria presenta el atractivo de ser una especie de comedia-romántica con algunos tintes de cine negro.

La cinta es la adaptación de la novela homó­nima, Premio Planeta 2003, del escritor Skármeta (autor también de la conocida obra El cartero y Pablo Neruda, en su momen­to llevada al cine con éxito), y narra las vi­cisitudes de Vergara Grey y Ángel Santiago cuan­do tienen que rehacer sus vidas después de salir de una carcel chilena, gracias a la concesión de una amnistía para presos sin delitos de sangre. En ese recomenzar ha­brá amores y desamores, pero también in­triga y acción.

La historia entretiene y emociona a ratos, quizá porque transmite actitudes de va­lor perenne como la ternura, la amistad o el amor romántico. Pero también en más de una ocasión cruje, entre otras cosas porque la historia de amor -casi de cuento de hadas- llega a unas cotas excesivas de lirismo, con lo que se distancia demasiado del resto de las tramas, que acaban entrelazándose de mo­do algo forzado. La descompensación del guión se nota también en varios diálogos que pecan de simplones y en la excesiva insis­tencia de algunos elementos escabrosos (¡qué poco se usa la elipsis en nuestro ci­ne!), que se despegan absolutamente del to­no lírico que busca la película.


La cinta tiene calidad formal, está bien ro­dada, se ha cuidado la fotografía y tiene unos temas musicales bien elegidos. Se disfru­ta sobre todo con las estupendas interpre­taciones del siempre solvente Ricardo Da­rín en el papel de un Vergara Grey redimi­do, y de Abel Ayala en la piel de un joven apasionado, Ángel Santiago, que -aún lo dicho- en ocasiones agota con su exceso de vitalidad. Por contra, chocan otras inter­pre­taciones algo más postizas, como la de Ariad­na Gil.

Presentada fuera de concurso en la Sección Oficial del pasado Festival de San Se­bastián, la cinta ha sido nominada para re­presentar a España en los Oscar. Y dada la co­secha del cine patrio 2009, creo que ésta ha sido una decisión acertada.

Ficha Técnica

  • País: España, 2009
  • Fotografía: Julián Ledesma
  • Montaje: Carmen Frías
  • Duración: 127 m. Jóvenes-adultos
  • Distribuidora: Notro
  • Estreno: 27.11.2009
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Reseña
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Profesora universitaria de Cine Español y Estética Musical. Coordinadora Académica Área de Comunicación Universidad Atlántico Medio (Las Palmas de Gran Canaria)
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