El bosque: Los tres pies del gato
El sexto largometraje de Shyamalan es una señora película. Empiezo así, alto y claro, porque me parece que algunos espectadores y críticos han juzgado el último trabajo del director de El sexto sentido de manera apresurada, quizás influenciados por el equívoco título español con que se distribuye una cinta que es algo más, bastante más que una película de suspense. No es nuevo el interés de Shyamalan -que coincide con el modus operandi de Hitchcock– por ahondar en las relaciones interpersonales de personajes comunes sometidos a situaciones de excepción, en las que generalmente se introduce un elemento que desafía las leyes de la lógica (la capacidad de ver a muertos, la invulnerabilidad de un tipo común, unas extrañas señales en unos campos de trigo) como punto de giro de argumentos intensamente psicológicos (cfr. el capítulo de J. M. Aresté sobre Shyamalan en el libro Breve encuentro).
A finales del siglo XIX, los pobladores de una villa en mitad de un valle rodeado de montañas viven en una armonía horaciana que tiene mucho de voluntaria clausura. Un bosque cercano es el non plus ultra, el lugar prohibido, el enemigo al acecho que se agiganta por el desconocimiento, el tenebroso territorio en el que habitan agazapados “Aquellos de quienes no hablamos”.
El bosque cuenta una historia de aislamiento, una metáfora de notable profundidad, muy pensada, muy bien escrita, muy bien rodada y montada, con un diseño de producción (de Tom Fonden) sencillamente envidiable. El esmero técnico e interpretativo de este filme de atmósfera inquietante y lírica es -para alguien que entienda un poco de lenguaje cinematográfico- sencillamente arrollador, y se pone al servicio de la coherencia narrativa de un relato arriesgado, nada que ver con ese cine norteamericano que pasa por la cabeza exigiendo un mínimo consumo de actividad cerebral.
Shyamalan, que ha cuajado un motto personal intenso y perfectamente reconocible, se atreve con una historia que crece en los orígenes de una nación, que es como es porque ha sido como ha sido. Cualquier planteamiento simplón apelaría aquí al lugar común del americano simplón, dominado por miedos y neuras pueriles. El asunto es complejo y casi seguro fascinante, para quien quiera meterse en una intrincada floresta, entreverada -para empezar- de política, economía, sociología, antropología y religión.
De todo esto habla, a mi modo de ver, de forma inteligente y subyugante una película hermosa, que se ve con interés directamente proporcional a la capacidad del espectador para buscar el tercer pie a un gato que parece doméstico, pero que tiene mucho de montés. Lo dice uno que se apresuró en su juicio de anteriores películas de Shyamalan.
EE.UU., 2004
Ficha Técnica
- Dirección: M. Night Shyamalan,
- Guion: M. Night Shyamalan,
- Intérpretes: Adrien Brody, Sigourney Weaver, Joaquin Phoenix, Bryce Dallas Howard, William Hurt,
- Fotografía: Roger Deakins
- Montaje: Christopher Tellefsen
- Música: James Newton Howard
- País: EE.UU.
- Año: 2004
- Distribuidora: Buena Vista
- Estreno en España: 24.09.2004
El bosque (The Village)