El caso Villa Caprice

El caso Villa Caprice: Thriller judicial francés

· Crítica de El caso Villa Caprice | Estreno 21 de enero de 2022.
· Bernard Stora co-escribe y dirige esta película que busca preguntarse por los grandes y poderosos.

Villa Caprice, una mansión de encanto en la costa francesa. Un capricho del millonario Gilles Fontaine que parece echársele encima en forma de irregularidad legal. Y como buen magnate en aprietos, Fontaine decide contratar al mejor -y más desagradable- abogado de toda Francia: Luc Germon. Otro capricho de millonario. O en eso se convierte debido a un guion que pretende abarcar demasiados asuntos. Bernard Stora co-escribe y dirige esta película que busca preguntarse por los grandes y poderosos. El caso Villa Caprice se sumerge en el mundo de la corrupción, los chantajes, las presiones económicas y legales dejando cabos sueltos.

El guion enfrenta a dos personajes manipuladores y sin escrúpulos, acostumbrados a ganar sus batallas sea como sea. Y es en esa extraña lucha de poderes, donde el guion ofrece un torbellino confuso. Lo que parece arrancar como un drama judicial se torna en un thriller con cierta intriga pero sin mucho ritmo; se debería haber apuntalado la construcción de personajes para mantener la tensión. Los protagonistas de El caso Villa Caprice son demasiado despreciables como para lograr la empatía, pero no lo suficiente como para mover la compasión del espectador. Unos personajes que avanzan a la deriva de sucesos y encuentros, sin un puerto claro al que llegar.

Stora, más acostumbrado a dirigir y escribir para televisión, trata de encapsular demasiados nudos en una película (celos, venganza, chantajes de las élites…) donde destaca el buen trabajo de Niels Arestrup (Regreso a Montauk, Diplomacia) y Patrick Bruel (Lo mejor está por llegar, Una bolsa de canicas).