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El chico y la garza

Miyazaki no sorprende por su originalidad, pero sí por la espectacularidad de sus imágenes y por el tono poético y profundo de su historia

El chico y la garza (2023)

El chico y la garza: Carta de despedida

· Crítica de El chico y la garza | Estreno 27 de octubre de 2023.
· En la narración se entremezclan los elementos más clásicos de Miyazaki como los viajes, las criaturas mágicas, los mundos alternativos, protagonistas infantiles que se enfrentan a la madurez…

Miyazaki ha vuelto. El chico y la garza es su última película, con la que además abrió el festival de cine de San Sebastián y recogió el premio Donosti por su larga y fructífera trayectoria cinematográfica. Después de años de especulaciones en torno a la cinta, su nueva obra no ha decepcionado, ya que es una grandiosa puesta en escena de todos los elementos que le han convertido en padre de la animación japonesa y en un gran referente internacional.

La película recuerda mucho a El viaje de Chihiro (2001) por su temática, y en menor medida a El viento se levanta (2013) por su ambientación histórica. Cuenta la historia de Mahito, un niño que pierde a su madre en un incendio durante la II Guerra Mundial. Tiempo después se traslada al campo, con la nueva esposa de su padre. Allí entrará en contacto con la tradición rural y familiar, en la que un misterioso tío abuelo perdió la cordura a base de leer y desapareció misteriosamente. Una suerte de Quijote japonés que también quiso salvar el mundo. Su enigmático torreón será la puerta de entrada a un viaje interior y exterior en el que el chico crecerá, buscará a su madre y recibirá un particular legado.

En la narración se entremezclan los elementos más clásicos de Miyazaki como los viajes, las criaturas mágicas, los mundos alternativos, protagonistas infantiles que se enfrentan a la madurez, personificaciones de los elementos de la naturaleza, defensas ecologistas, y en este caso la película gira en torno a los temas de la vida, la muerte, la pérdida y el legado. Mucho se ha hablado de que, esta vez sí, pueda ser el último largometraje del octogenario director. El productor incluso declaró que era una película a modo de carta de despedida de Miyazaki a su nieto. Y es cierto que la historia tiene mucho de eso.

Quizá su efecto no es tan sorprendente, como sí que fueron algunas de sus obras anteriores, al ser muy familiares al espectador todos los recursos y elementos empleados e incluso el tono de la historia, pero vuelve a ser un auténtico prodigio imaginativo y estético. La animación ha sido realizada al modo más tradicional, a mano, por más de sesenta ilustradores. Un trabajo lento y artesano que deja momentos de gran belleza visual y de diferentes estéticas, incluso, que diferencian mucho los dos mundos entre los que se mueve el niño.

Es una película muy visual y muy sonora, no sólo a través de la música sino que impresiona  de manera especial el tratamiento de los sonidos, por ejemplo la nitidez con la que se oye el crujir de la madera al paso de unos pies descalzos, el rasgar del papel o el sonido de las gotas de lluvia. Elementos que recrean muy bien el mundo de soledad y nostalgia infantil que siente el niño y en el que muchos han visto un trasunto de la propia vida de Miyazaki (su padre también era fabricante de cubiertas para aviones). En medio de esa delicada belleza, las criaturas mágicas y lo grotesco ofrecen ese contrapunto cómico y estético que tanto le gusta al maestro de la animación japonesa. Las viejas criadas de la casa familiar, que recuerdan a la bruja Yubaba, aportan el toque pictórico e histórico del Japón en penurias durante la guerra. Las criaturas mágicas que acompañan al niño, en especial la inquietante garza, remiten también a elementos culturales y mitológicos japoneses.

Un gran relato de enorme riqueza cultural que Miyazaki trata de vertebrar en torno a una novela, How do you live?, escrita en 1937 por Genzaburo Yoshino, y que tiene también protagonismo en la película. Un viaje de aventuras, iniciático y existencial, donde naturaleza y ecologismo cuentan igualmente con un papel predominante, y vida y muerte se presentan como los perpetuos enigmas de la vida humana que no terminamos de resolver, pero ante los que todos hemos de decidir. El único pero que podría señalarse es que en la segunda parte de la historia el guion se vuelve un poco confuso y caótico, en detrimento de la claridad narrativa que caracteriza a la primera parte de la película. Miyazaki ha vuelto y nos da una nueva oportunidad de disfrutar de su genio.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Atsushi Okui
  • Música: Joe Hisaishi
  • Dirección de animación: Takeshi Onda
  • Producción: Kôri Yoshino, Gorô Miyazaki
  • Duración: 124 min.
  • Público adecuado: +7 años
  • Distribuidora: Vértigo
  • Japón (Kimitachi wa dô ikiru ka), 2023
  • Estreno: 27.10.2023
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