El cielo gira: Eterna estrofa olvidada
Desde el primer fotograma, esta película desprende pasión. Mercedes Álvarez retrata -en un ejercicio a medio camino entre el informe antropológico y el lienzo impresionista- los usos, habitantes y paisajes de Aldeaseñor, su pueblo natal. Lo cierto es que la suya es una carrera contra el tiempo: a día de hoy tan sólo quedan catorce habitantes; una serie de nuevas edificaciones amenaza, a su vez, con cambiar para siempre el paisaje de este pequeño enclave de los páramos altos de Soria. Compartirá la directora su propósito con otro de los personajes del filme -el pintor Pello Azketa-, y junto a él tratará de capturar esa imagen primera del mundo caracterizada por el silencio y la inocencia.
Resulta muy difícil comenzar esta crítica. Álvarez ha aprendido su oficio junto a José Luis Guerín -fue la editora del documental En construcción-, y eso dice mucho a su favor. El cielo gira posee esa fascinación por lo frágil, la misma predisposición a buscar lo fantástico en las cosas cotidianas; la cámara trabaja sin prisas, y nunca se conforma con la primera impresión.
Este gusto por la contemplación confiere una dignidad a las personas y los objetos muy infrecuente en nuestras pantallas, acaso demasiado influidas por las técnicas de acoso y derribo propias del reportaje televisivo. En otras palabras, la opera prima de esta cineasta bebe de las fuentes más selectas: Jean Rouch, Georges Rouquier y el propio Guerín constituyen tres ejemplos traídos a vuelapluma.
Por este motivo -porque la directora ha tenido la valentía de ponerse el listón muy alto- es necesario hacer algunas puntualizaciones. Sin duda, la parte más importante del trabajo documental es la que se realiza sin la cámara: convivir, en cierta medida, con el objeto que se pretende retratar, y adquirir así la empatía necesaria para ir más allá de las apariencias. En este sentido, nadie mejor que Álvarez para hablar del lugar que la vio nacer.
Pero -y he aquí el meollo de la cuestión- da la impresión de que su apasionamiento -hay imágenes bellísimas- le ha impedido percibir las limitaciones que posee esta realidad: fríamente, no es más que un pueblo -como tantos otros de la meseta- que sufre los problemas derivados del éxodo rural. Sus habitantes son fieramente humanos, pero no más que muchos otros que ya han sido retratados tanto en el terreno de la ficción como en el del documental. Cierto es que, en el cine, no existen realidades mejores que otras; hay, en cambio, miradas que saben ver -y la de Álvarez apunta muy alto- y otras que no ven más allá de sus narices. Pero la historia de El cielo gira no justifica las dos largas horas de metraje, hubiera bastado con 30 minutos. Es una pena que el largometraje parezca desde hace tiempo el único formato posible. No dudamos de que El cielo gira tenga el tempo adecuado en la cabeza y en el corazón de su creadora, pero quizás pueda arrastrar a bastantes espectadores bien dispuestos hacia el pantanoso terreno de la desgana.
Ficha Técnica
- Dirección: Mercedes Álvarez,
- Guion: Mercedes Álvarez, Arturo Redin,
- Intérpretes: Pello Azketa, Antonino Martínez, Silvano García, José Fernández, Cirilo Fernández, Josefa García, Milagros Monje, Elías Álvarez, Crispina Lamata,
- País: España, 2004
- Fotografía: Alberto Rodríguez
- Montaje: Sol López, Guadalupe Pérez
- Distribuidora: Wanda
- Estreno: 13.05.2005