El consejero

El consejero: Puro humo

El consejero | Pretenciosa película de Ridley Scott, con un decepcionante primer guión de Cormac McCarthy

“Un día me levanté y decidí escribir un guión, eso es lo que dice McCarthy del libreto de El consejero, su primer trabajo como guionista y probablemente es lo mejor que se puede decir de una pieza decididamente menor dentro de la trayectoria de un escritor brillante. El consejero cuenta la historia de un prestigioso abogado que decide involucrarse en una operación de narcotráfico con la esperanza de ganar mucho dinero de golpe y seguir su tranquila existencia. El eco del buen McCarthy viene de algún diálogo moral certero que recuerda algo tan básico como que los actos tienen consecuencias.

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Al margen de esos breves momentos, la película es una sinhistoria rota, deslavazada, con poco ritmo, un desarrollo paupérrimo de personajes e incluso aburrida en algunos tramos. Parece que McCarthy es consciente del escaso material narrativo que tiene y lo recubre de artificio puro y duro, de papel de celofán de manual: un toque de provocación –con una penosa escena bien descrita por Bardem como ginecológica- otro de violencia gore y mucho humo pretencioso. ¡Qué más quiere un director como Ridley Scott, experto en videoclips, que una historieta para rellenarla de fuegos artificiales! Y si encima puede filmar unos guepardos como quintaesencia de un personaje mejor que mejor.

Supongo que el nombre de McCarthy habrá sido el reclamo para que muerdan el anzuelo Fassbender, Bardem, Cameron Díaz o la propia Penélope. Que el resultado tendría que ser otro salta a la vista, como ha estado de acuerdo en señalar toda la crítica americana.