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El espantatiburones

Presentada como una parodia del mundo de los gángsters, la nueva película de DreamWorks no llega al nivel de Buscando a Nemo

El espantatiburones (Bibo Bergeron, Vicky Jenson, Rob Letterman, 2004)

El espantatiburones: Desmontando a Pixar

No es la primera vez que DreamWorks produce una película como réplica a un largometraje de Pixar. En 1998, Eric Darnell y Tim Johnson presentaban Hormigaz como respuesta a Bichos, de John Lasseter y Andrew Stanton. Si bien es cierto que DreamWorks consiguió una película más adulta y ácida frente a la película más disneysiana de Pixar, no podemos decir lo mismo de su último trabajo. El espantatiburones tiene la misma vocación pero el resultado no es equiparable al de Buscando a Nemo, de Andrew Stanton y Lee Inkrich.

La trama gira alrededor de Oscar, un pez limpiaballenas de los bajos fondos, que aspira a convertirse en una estrella. Perdedor, rapero, con coqueteos afroamericanos (en la versión original el doblador es Will Smith) y mentiroso; el personaje se disuelve y pierde fuerza al estar construido sobre un enorme listado de tópicos y un doblaje español inadecuado que sirve más para resaltar la personalísima voz de Fernando Tejero que para ayudar a la consistencia del personaje. A las carencias de Oscar se suman una serie de personajes satélite, bastante planos, concebidos para la búsqueda de un humor facilón y representados en las dos medusas imitadoras de un Bob Marley un tanto desvirtuado, en un cangrejo chiflado (Joe el loco) y una vamp de acuario con los rasgos de Angelina Jolie (Lola).

Mucha parodia

En lo que a parodias cinematográficas se refiere, El espantatiburones presenta una serie de guiños a Tiburón, Titanic y las más afortunadas referencias a Pinocho y, principalmente, a El padrino, puesto que el film se presenta como una parodia del mundo de los gángsters. Robert De Niro (Don Lino) aparece como el cabeza de familia de un clan de tiburones que pretenden hacerse con el arrecife, acompañado por el actor de Los Soprano Michael Imperioli y por el mismísimo Martin Scorsese, que hace un cameo en el papel del jefe de Oscar y compinche de Don Lino.


En el apartado creativo es en el diseño de personajes donde reside la gran flaqueza del film. Si en Buscando a Nemo el equipo de animadores se esforzó por concebir una galería de personajes con sentimientos humanos pero circunscritos al elemento marino (con apariencia y movilidad acuática), El espantatiburones opta por la vía de la humanización proporcionando a los peces caras humanas (con rasgos específicos de los actores que hacen el doblaje), dedos donde terminan las aletas y un movimiento poco preciso como en la cola de los peces o, sobre todo, en la melena de Lola.

El film concluye con un final tan previsible como moralizante acompañado por una banda sonora impregnada por música negra (hip hop, rap, reggae) que incluye la aparición estelar de Miss Elliot y Christina Aguilera transformadas en criaturas marinas.


El espantatiburones (Shark Tale)

EE.UU., 2004

Ficha Técnica

  • Música: Hans Zimmer
  • Distribuidora: UIP
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