El espía inglés: De Moscú a Londres, ida y vuelta

· Crítica de El espía inglés | Estreno 29 de octubre de 2021.
· Uno no puede evitar pen­sar en El puente de los espías, de Steven Spielberg. Pe­ro Dominic Cooke no es Spielberg, y su guionista no es John le Carré.

Finales de los años cincuenta. Greville Wynne se dedica a la venta de maquinaria industrial, está felizmente ca­sado y tiene familia. En estas los servicios secretos bri­tánicos le piden que colabore con ellos, que amplíe su radio de acción hasta Moscú, y se deje abordar. Los riesgos, le dicen, son mínimos, pero podría recibir infor­ma­ción importante cuando el mundo está al borde de una guerra nuclear.

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El espía inglés tiene todos los ingredientes de un buen thriller: la guerra fría con la crisis de los misiles de fondo, la CIA y el MI-6, viajes de Moscú a Londres y vuel­ta, y encima son hechos reales. Uno no puede evitar pen­sar en El puente de los espías, de Steven Spielberg. Pe­ro Dominic Cooke no es Spielberg, y su guionista no es John le Carré. Él hace, y muy bien, una puesta en es­cena antológica que, apoyada en la fotografía de Sean Bo­bbitt, y la banda sonora de Abel Korzeniowski, nos lle­van a creer que estamos viendo algo rodado en su épo­ca.

El espía inglés está dividido en dos mitades casi de igual duración. La primera es descriptiva: el director pre­senta la época, lo que hay en juego y sus personajes. Pa­ra algunos puede resultar premioso, otros considerarán que es lo mejor de la cinta por su exactitud y por el interés de unos caracteres que resultan atractivos: hom­bres reales, con familia, se van a jugar la vida sin ne­cesidad, por el bien de la humanidad. Un empresario acomodado y un coronel del ejército soviético, que quie­re evitar un enfrentamiento nuclear entre las dos superpotencias. La segunda parte, con más acción, sigue sen­deros más tópicos.

Está claro que la película no es original, recurre a cli­chés, pero eso no es malo cuando están bien configurados; es­pecialmente si, como es el caso, están apoyados en gran­des actores. Los tres intérpretes principales, Bene­dict Cumberbatch, Jessie Buckley y Merab Ninidze, bri­llan todo el tiempo. Al contrario, y esto es lo más flojo en esta cinta, los secundarios son demasiado esque­má­ticos, y eso incluye al propio Jessie Buckley, que no re­sulta convincente en ningún momento. Con todo, y pa­ra mi sorpresa, a sabiendas de que se trataba de una his­toria típica de espías, la disfruté de principio a fin.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Sean Bobbitt
  • Montaje: Tariq Anwar, Gareth C. Scales
  • Música: Abel Korzeniowski
  • Duración: 111 min.
  • Público adecuado: +16 años (V-S-)
  • Distribuidora: Diamond
  • Reino Unido (The Courier), 2020
  • Estreno: 29.10.2021
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Reseña
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Historiador y filólogo. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos. Ha estudiado las relaciones entre cine y literatura. Es autor de “Introducción a Shakespeare a través del cine” y coautor de una decena de libros sobre cine.