El exorcismo de Emily Rose

El exorcismo de Emily Rose: Comercial, pero inteligente

El exorcismo de Emily Rose | Basada libremente en un caso de exorcismo protagonizado en el año 1976 por Anneliese Michel, una joven católica de Baviera (Alemania) que murió poseída a los 23 años, esta lograda película norteamericana aborda con bastante seriedad un asunto duro, difícil y resbaladizo.

Scott Derrickson (autor de la historia de Tierra de abundancia, de Wenders y director de títulos menores como Ghosting y Hellraiser: Inferno), que no es católico sino evangélico, ha hecho una sólida película de juicios con flash back reiterados que permiten conocer mejor la actuación del sacerdote al que se juzga por homicidio imprudente. Se trata de cine comercial, pero tan serio e inteligente que permite plantearse bastantes cosas sobre el misterio del mal de la mano de una abogada agnóstica y de un implacable fiscal cristiano. El tema es, lógicamente, desagradable, aunque sin truculencias gratuitas. La cinta, con un presupuesto de 20 millones, ha hecho 75 en Estados Unidos.

Las ajustadas interpretaciones del trío Lin­ney, Scott y Wilkinson confiere a la película un nivel que con otro reparto hubiera sido mucho más bajo. A la joven Jennif­er Carpenter le cae la peor parte, de la que sale bastante airosa.