El gato con botas: El último deseo

El gato con botas: El último deseo | Solo una vida

· Crítica de El gato con botas: El último deseo | Estreno 21 de diciembre de 2022.
· Antonio Banderas vuelve a prestar su voz al gato, Salma Hayek a Kitty y demuestran que ser actor de doblaje es mucho más que recitar unas líneas.

Una animada y muy musical fiesta, con el gato presumiendo de sus hazañas, termina de forma abrupta con la llegada de La Muerte (en este caso encarnada por el lobo feroz), que viene por el gato. Cuando éste se da cuenta de que solo le queda una vida, sufre un ataque de pánico y se esconde donde el lobo no pueda encontrarlo: en el hogar para gatos de la madre Luna. Allí deja pasar el tiempo hasta que un día  descubre que puede recuperar sus vidas; solo tiene que llegar a la Estrella del Deseo antes que otros tres aventureros que también la buscan. Ni corto ni perezoso se embarca en una nueva aventura, que esta vez puede ser letal. En este viaje contará con la ayuda de un pequeño chucho abandonado dotado de un entusiasmo a prueba de bombas, y la de Kitty Patitas Suaves, que fue su novia y todavía está enfadada con él.

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El último deseo es una buena secuela de El Gato con botas. De hecho por momentos supera al original. La historia es mejor, tiene más calado, que la original. De entrada hay una pregunta importante: ¿Qué hacer con la vida? El gato ha desperdiciado tontamente ocho de sus nueve vidas (no sé de dónde han sacado esos números, en nuestra tradición los gatos tienen siete). Ahora se trata de qué hacer con la vida que le queda. Puede encerrarse o puede hacer algo. Inicialmente la aventura tiene unos fines egoístas pero, con el paso del tiempo y el descubrimiento de sus amigos, el gato se dará cuenta de qué conviene hacer con la vida y se dispone a aprovecharla bien.

Tom Wheeler (El gato con botas), Tommy Swerdlow (Los Croods: Una nueva era) y Paul Fisher (El Grinch) mezclan con acierto temas clásicos y modernos. La película es divertida, tiene un ritmo formidable. Las aventuras son disparatadas y muy divertidas. Se cita al primer Shrek, aparecen Ricitos de Oro, Pepito Grillo y otros muchos. Se mezclan también la animación en 3D, que tiene un nivel excelente, con secuencias en 2D, que resultan muy atractivas. Se utiliza un envoltorio disparatado para contar una de las tramas más clásicas del mundo: el viaje del héroe. Un héroe que descubre que es débil, que tiene miedo y que emprende un camino difícil en el que se encuentra a sí mismo y descubre lo que vale la pena, y que una sola vida vale la pena, si se utiliza bien. Además, hay múltiples lecciones que se van aprendiendo a lo largo del camino, con ayuda de unos improbables amigos.

Antonio Banderas vuelve a prestar su voz al gato, Salma Hayek a Kitty y demuestran que ser actor de doblaje es mucho más que recitar unas líneas. Sus voces son parte de la acción.