El gran cuaderno: Los que más sufren las guerras
El gran cuaderno. János Szász hace un inteligente uso de la elipsis que sobrecoge y hiela aún más que la explicitud.
János Szász dirige con precisión, solvencia y contención su quinto largometraje, adaptación de la novela El gran cuaderno, de la escritora húngara Agota Kristof. Su compatriota, el director y guionista, ha sabido hilar la descarnada y sórdida historia de los dos gemelos que en el tramo final de la II Guerra Mundial son abandonados por su madre en casa de una abuela alcohólica y cruel, y sobreviven al sufrimiento, el hambre y el frío ideando un riguroso e inhumano entrenamiento de cuerpo y espíritu que consignan en su diario. Hasta ahora no había entrado en el circuito comercial internacional pero, por su modo de narrar y su creación de ambientes, se revela como un realizador a tener en cuenta.
Szász podría haber cargado las tintas mostrando en imágenes los detalles morbosos y brutales de la novela, pero tiene la virtud de centrar el dramatismo tanto en lo que se dice y se hace como en lo que se silencia, y emplea un inteligente uso de la elipsis que sobrecoge y hiela aún más que la explicitud. En varias ocasiones ha comentado que lo que más le llamó la atención de la obra original fue la simplicidad, las frases cortas, los caracteres, todo el odio y la poca dosis de amor que hay debajo de las líneas. Y eso es lo que ha tratado de mostrar, usando como narrador la voz en off del diario y apoyándose en las consignas que les dio la madre antes de partir, llevadas hasta el extremo de lo imaginable: «nunca dejéis de aprender» y «debéis aprender a sobrevivir».
El paisaje crudo y la escenografía impía se revelan como un personaje más que provoca y enfatiza el estado interior de los niños. Gran parte de la «culpa» la tiene la cámara de Christian Berger, director de fotografía de Michael Haneke (La cinta blanca), que hace un trabajo formidable. También la dirección de actores. Los gemelos Gyémánt, intérpretes noveles, cumplen a la perfección lo que el director buscaba en un casting difícil: jóvenes de trece años, fuertes, de psicología interesante, medianamente intelectuales… y gemelos.
La contienda mundial y sus secuelas se han llevado al cine en infinidad de ocasiones, pero El gran cuaderno pone el dedo en la llaga más atroz: cómo la guerra aniquila la inocencia, la conciencia y los vínculos en los seres más vulnerables: los niños. Un plato fuerte pero aleccionador.
El filme ve la luz gracias a las ayudas a la producción del nuevo Hungarian National Film Fund, que concedió medio millón de euros a esta película, lo que ha permitido poder contar con un competente equipo técnico. La cinta fue seleccionada como finalista al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa. Una muestra de que el cine húngaro está despertando.
Ficha Técnica
- Dirección: János Szász,
- Guion: János Szász, András Szekér,
- Intérpretes: Ulrich Thomsen, Ulrich Matthes, András Gyémánt, László Gyémánt, Piroska Molnár, János Derzsi, András Réthelyi, Orsolya Tóth,
- Fotografía: Christian Berger
- Montaje: Szilvia Ruszev
- Música: Manuel Laval
- Duración: 109 m.
- Distribuidora: Golem
- Público adecuado: +18 años (VS+D)
- Estreno en España: 25.4.2014
Hungría, Alemania, Francia, Austria (A nagy füzet), 2013.