El Gran Stan: el matón de la prisión | Comedia carcelaria

Stan, un simpático timador, es atrapado, juzgado y condenado a un mínimo de tres años de cárcel. Su abogado le consigue seis meses antes de ingresar en prisión, tiempo que utiliza para aprender a defenderse en la cárcel con un entrenador poco convencional llamado El Maestro (David Carradine).

El Gran Stan: el matón de la prisión tiene tres partes con poca relación entre sí; la primera es la detención y juicio de Stan, con poca o ninguna gracia, según la afición que el público tenga a Rob Schneider; la segunda es la historia de su entrenamiento con el maestro, parodia del aprendizaje del luchador en cualquier cinta de artes marciales, que tiene el aliciente de ver a David Carradine desplegar su talento y reírse de sí mismo; y la tercera, en la cárcel, que sería un cruce entre El clan de los quebrantahuesos, ya sea en la versión de Adam Sandler o en la de Burt Reynolds, y Cadena perpetua, que tiene cierta gracia.

- Anuncio -

Big Stan es la primera excursión de Rob Schneider detrás de la cámara, y está concebida como vehículo para este actor, especialista en aventuras de gusto y humor más que dudoso (Estoy hecho un animal, American Gigoló). Se puede decir que la historia y su interpretación son mejores que de costumbre, pero que tampoco sirven para convertirla en algo notable.

No engaña a nadie y ofrece lo que promete, una comedia gamberra, con bofetadas, chistes verdes y, en honor a las películas carcelarias, una moraleja final.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Victor Hammer
  • Montaje: Richard Halsey, Greg Babor
  • Música: John Hunter
  • Duración: 105 min.
  • Público adecuado: +16 años (D)
  • Distribuidora: Aurum
  • EE.UU. (Big Stan), 2007
  • Estreno: 23.1.2009
Suscríbete a la revista FilaSiete
Reseña
s
Historiador y filólogo. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos. Ha estudiado las relaciones entre cine y literatura. Es autor de “Introducción a Shakespeare a través del cine” y coautor de una decena de libros sobre cine.