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El hijo de la novia

Premiada en Valladolid y Montreal, candidata argentina a los Oscar, El hijo de la novia es la cuarta película de Juan José Campanella

El hijo de la novia (2001)

El hijo de la novia: Emociona como puedas

Premiada en Valladolid y Montreal, candidata argentina a los Oscar, El hijo de la novia es la cuarta película de Juan José Campanella, hombre con bastante experiencia televisiva.

Un puñado de excelentes actores se ponen el mono para dar tres manos de pintura emocional a la fachada de un edificio muy aparentón, endeblemente cimentado sobre un puñado de mentiras vestidas de sentimentalismo. Negar la calidad de la fotografía, de la música, de la puesta en escena sería una injusticia. No menor que la de conceder crédito a un guión capaz de redimir a todo bicho viviente salvo a un cura católico, que -como no- aparece representado como un compedio de la ruindad y la hipocresía, que obligan a una pirueta argumental ridícula e increíble, precedida de un discursito anticlerical cantoso.

El hijo de la novia es Rafael (soberbia interpretación de Ricardo Darín, el timador de Nueve Reinas), atribulado e irascible dueño del restaurante porteño Belvedere, heredado de su padre, Nino (Héctor Alterio en el mejor papel de su carrera), que se enfrenta a la enfermedad de Norma, su compañera desde hace 44 años.


Campanella echa toda la carne en el asador emocional para llevar al espectador en volandas, de modo que la percepción de la endeblez de la historia se haga muy difícil. Por poco que uno sepa de la vida, no resulta verosímil la enemistad del hijo con la madre, ni tampoco la relación padre-hija, ni la evolución del personaje principal. Todo está dispuesto para un viaje encantador y falso, con abundantes numeritos tragicómicos de corte muy televisivo, con un ritmo arrollador que se ve magnificado por la torrencial incontinencia verbal del personaje protagonista, uno de esos charlatanes que hablan de fútbol como el que desvela los secretos nunca sabidos sobre el descubrimiento del átomo.

El hijo de la novia, producida por el español Gerardo Herrero (Las razones de mis amigos) tiene todas las papeletas para ganar el Oscar. Ya los gano American beauty, que no es lo mismo, pero es igual.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Daniel Shulman
  • Música: Ángel Illarramendi
  • País: Argentina, España
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