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El hijo pródigo

Se agradece la actualización del relato al siglo XXI pero no es suficiente. Ser veraz es el primer mandamiento de un filme y esta película bienintencionada no lo cumple

El hijo pródigo: Buenas películas y películas buenas

· El hijo pródigo | La falta de verosimilitud se percibe en cada línea de guion y en cada plano hasta lo insufrible.

La parábola del hijo pródigo, una de las más dramáticas y conmovedoras de los evangelios, ha inspirado a escritores, artistas y místicos a lo largo de sus dos mil años de historia.

Como buen relato clásico universal, encierra en sí la biografía del hombre y de toda la humanidad. Es el viaje del villano desde el misterio del pecado hasta el perdón, desde los infiernos a la redención, del desarraigo a la filiación.


Su finalidad didáctica, propia del género, y la sencillez de las palabras pueden confundir y hacer pensar en una narración pueril, pero no lo es. Su riqueza narrativa ha permitido el enfoque desde la triple óptica del hijo menor, el mayor y el padre de familia, hasta el punto de que muchos autores la consideran más bien la parábola del padre misericordioso.

Para acercarse a este texto del evangelio sin traicionarlo hay que estar dispuesto a descender mucho, porque la caída del hijo menor no es una pantomima o un simulacro, y dejar que se desenvuelva en su simplicidad, sin subrayados innecesarios. Cosa difícil desde una mentalidad puritana protestante.

Suelo decir que para que una película sea buena ha de ser en primer lugar una buena película, tanto en el aspecto humano como en el técnico. Corruptio optimi, pessima. Ser veraz es el primer mandamiento de un filme y esta película bienintencionada no lo cumple. Se agradece la actualización del relato al siglo XXI, marcado por el uso de la tecnología en el mundo de las finanzas donde se mueve el personaje, pero no es suficiente.

He sugerido que ni Jacob, el hermano pequeño, es tan malo como para pedir la herencia paterna, ni su caída tan abrupta como para añorar el regreso. Y eso hace ineficaz el relato de El hijo pródigo, innecesario el propósito y ridículo y plano el personaje del padre. Pero es que esa falta de verosimilitud se percibe en cada línea de guion y en cada plano hasta lo insufrible. Podría hacer una enumeración exhaustiva pero no me voy a cebar. En fin, que dan ganas de salir corriendo y no volver.

Ficha Técnica

  • Fotografía: John Errington
  • Montaje: Blake Godfrey
  • Música: Craig Brandwynne
  • Duración: 105 min.
  • Público adecuado: +12 años
  • Distribuidora: Paycom
  • EE.UU. (Long Way Off), 2014
  • Estreno: 20.5.2016
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