El hombre lobo: Peor que Van Helsing

Inglaterra, finales del siglo XIX. Lawrence Talbot (Benicio del Toro), un actor inglés de renombre que ahora vive en América, vuelve a casa tras recibir una carta de la prometida de su hermano (Emily Blunt) relatándole la desaparición de éste. Talbot se reúne con ella y con su padre, Sir John (Anthony Hopkins), con quien guarda una complicada relación, y descubre que una criatura de gran fuerza e insaciable sed de sangre está aterrorizando a toda la comunidad que vive en torno a su mansión familiar.

Lo mucho que se ha retrasado el estreno de este filme, con cambio de director incluido durante la pre-producción (originalmente estaba encomendada a Mark Romanek), varias tomas que se volvieron a rodar y múltiples montajes desechados, no aventuraba nada bueno. El resultado es aún peor de lo esperado: una película sin alma, carácter o cohesión de ningún tipo, que además cae en el peor pecado de este tipo de producciones, el de aburrir.

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Se intuye que la cinta pretende ser un homenaje al terror de serie B y al clásico protagonizado por Lon Chaney en 1941, readaptándolo a los nuevos tiempos, pero lo hace de la peor manera posible. Los nuevos recursos para atemorizar al espectador son un compendio de escenas de acción artificiosas y nada cuidadas en las que prima el mucho ruido y pocas nueces “tipo Van Helsing”, combinadas con altas dosis de gore zafio que ni impresiona ni tiene gracia. La capacidad para crear inquietud o anticipación ante los ataques del hombre lobo es nula y la preocupación por el destino de los protagonistas es inexistente, porque el guión tampoco se preocupa de construir personajes coherentes. La mayor pena de todo esto es ver a actores que son, fueron o parece que van a ser grandes metidos en semejante embrollo.


El personaje de Hugo Weaving tiene gracia a ratos, por exagerado.

Todo lo demás.

Ficha Técnica

  • EE.UU. (The Wolf Man, 2010)
  • Shelly Johnson
  • Dennis Virkler, Walter Murch
  • Danny Elfman
  • Universal
  • 125 minutos
  • Jóvenes-adultos
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