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El mercader de Venecia

Fiel adaptación de la obra de Shakespeare. Junto a secuencias logradas (el juicio) hay otras tediosas o forzadas

El mercader de Venecia, de Michael Radford

El mercader de Venecia: Bisutería fina

Venecia en el siglo XVI. El armador Antonio (Jeremy Irons) acepta dinero del prestamista  judío Shylock (Al Pa­cino) para entregarlo a su joven y arruinado amigo Bassanio (Joseph Fiennes), que lo necesita para conquistar la mano de la bella Porcia (Lynn Collins), pretendida por una legión de acaudalados galanes.

Enojado por los insultos que le profiere Antonio, Shylock deja muy claras las condiciones que se deberán cumplir en caso de que aquél se demore en el pago del préstamo: ten­drá derecho a cobrarse una libra de carne en el cuerpo de Antonio. Cuando los negocios de ultramar de Anto­nio se van al traste por culpa de una tormenta, Shylock se enardece ante la perspectiva de una venganza tan anhelada. Pero su propia hija le proporcionado un inesperado disgusto…

Stradford (Nueva Dehli, 1946), el de El car­tero y Pablo Neruda, dirige y escribe El mercader de Venecia, una fiel adaptación de la obra de Shakespeare, poco representada a partir de 1945, se supone que por su furibundo antisemitismo (yo pienso que sí, pero más aún porque su calidad literaria deja mucho que desear y es una obra que ha envejecido especialmente mal).


A película vista, más allá de papanatismos apresurados que tienden a elevar al Olimpo todo lo que salió de la pluma de D. Guiller­mo, queda claro que buena parte de la obra del de Stradford, por debajo de su brillo formal (en El mercader de Venecia hay varios diálogos muy brillantes), rezuma una ligereza propia de un comediante resultón, que queda lejos del genio humanísimo de un Calderón o de un Lope. Un buen exponente de esta tesis (Tolstoi la mantiene sin ambages -de una manera más dura y radical que la mía- en un texto de una lucidez verdaderamente llamativa) lo constituye esta obra y su versión cinematográfica con grandes actores (muy inteligente la interpretación de Al Pacino), un gran diseño de producción y la esmerada fotografía de Delhomme en los bellos escenarios venecianos. Junto a secuencias logradas (el juicio) hay otras tediosas o forzadas, co­mo la de las pruebas de los pretendientes.

Ficha Técnica

  • País: Reino Unido, Luxemburgo, Italia (The Merchant of Venice, 2004)
  • Fotografía: Benoît Delhomme
  • Montaje: Lucia Zucchetti
  • Música: Joselyn Pook
  • Distribuidora: Manga
  • Estreno en España: 23.09.2005
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