El milagro de la Madre Teresa

El milagro de la Madre Teresa: Maternidad

· Crítica de El milagro de la Madre Teresa | Estreno 12 de abril de 2024.

La película, coproducción de India y Reino Unido, comienza  finales de los años cuarenta, cuando la madre Teresa oye su llamada para realizar una nueva fundación que se ocupe de los más pobres de entre los pobres. En un curioso paralelismo, salta a la época actual donde vemos a Kavita, una joven violinista británica de origen hindú, recibir la noticia de que está embarazada. Su novio y padre de la criatura quiere que aborte. Ella no sabe qué hacer y, para reflexionar con calma, viaja a su India natal. La película desarrollará en paralelo las dos historias, encontrando numerosos puntos comunes en la trayectoria y  búsqueda de  sentido de la vida de las dos mujeres.

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En los últimos años hemos visto un buen puñado de películas sobre la Madre Teresa de Calcuta. Varias son documentales que ilustran un aspecto de su vida -algunas intentaron contarla entera-, otras fueron docudramas: una reconstrucción con actores de la vida de la santa. El milagro de la Madre Teresa es distinta. Cuenta dos historias, una real y otra de ficción. La historia real es un biopic sobre la fundadora de las Misioneras de la Caridad; la segunda es una historia inventada sobre una joven británica de origen hindú que pone en relieve la obra de estas misioneras y su impacto.

El milagro de la Madre Teresa destaca dos temas: el de la ‘noche oscura’ que padeció la santa, y que no le impidió continuar su obra, sino todo lo contrario; y el de la maternidad, entendida como una gran vocación. Comienza en los primeros compases de la cinta cuando unos soldados preguntan “¿qué está haciendo aquí hermana” y ella responde “no soy hermana, soy madre”; y sigue mostrando una serie de madres hasta llegar, al final, a un sermón de Navidad que trata de la maternidad de la Virgen María.

Es interesante el tratamiento del color en esta película que comienza en blanco y negro para la historia de Madre Teresa y color para la de Kavita. Progresivamente el blanco y negro va adquiriendo color, cada vez más contrastado, y la de color pierde algo del suyo, llegando a coincidir cuando la relación de sus historias se hace evidente. El director y guionista de esta historia, Kamal Musale, además de manejar el color con facilidad, tiene gran sentido del ritmo y de la alusión que facilita la reflexión personal del espectador.

Se le puede reprochar que la historia de la Madre Teresa y la de Kavita no están equilibrada. La ficción no aguanta la comparación con la historia real.