El nuevo juguete

El nuevo juguete: Simples objetos

· Crítica de El nuevo juguete | Estreno 8 de septiembre de 2023.
· Huth mantiene la estructura del original, del que copia directamente varias secuencias, y conserva algunos de sus mensajes.

Sami es un inmigrante sin recursos, a punto de convertirse en padre. Su mujer le presiona para que consiga un trabajo estable. Logra que le contraten como vigilante nocturno en una gran superficie de artículos de lujo. Allí se encuentra con un niño, Alexandre, el hijo de Philippe Etienne, el hombre más rico de Francia y propietario de la tienda. Alexandre ha sido llevado para escoger su regalo de cumpleaños, cualquier cosa que desee. El niño elige a Sami, será su juguete. Conviene decir que Philippe Etienne solo vive para sus negocios y apenas conoce a su hijo, un chico malcriado y caprichoso. Sami tendrá una gran influencia en toda la familia.

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James Huth (Lucky Luke) dirige este remake del clásico de Francis Veber Le jouet, que protagonizó Pierre Richard, entonces en plena forma. Este nuevo juguete (Le nouveau jouet), sin ser una maravilla, resulta una película simpática que se deja ver. La principal diferencia -no es poca, pero no creo que mucha gente recuerde la película original- es que aquella era una sátira social feroz, con final agridulce. Esta es una comedia amable, casi familiar. Huth mantiene la estructura del original, del que copia directamente varias secuencias, y conserva algunos de sus mensajes, en especial el horror de convertir a la gente en simples objetos, la necesidad de un padre -también la necesidad del hijo- y el modo de utilizar las riquezas.

Naturalmente, a cincuenta años de distancia, hay grandes diferencias, muchas de ellas debidas al cambio de actores y otras a la necesaria modernización: en primer lugar la población migrante, con su aporte de humanidad y solidaridad, un breve pero importante encuentro con la muerte, y un final feliz que tiene mucho que ver con la presencia de André Dauteil, que aporta humanidad a su personaje mientras que su predecesor, Michel Bouquet, era un simple malvado empresario. Jamel Debbouze (Amélie), Sami, está un poco pasado de rosca, pero hace un buen papel.