El número 23

Después de su último papel cómico -Dick y Jane: Ladrones de risa-, Jim Carrey vuelve a la carga con un papel dramático

El número 23, de Joel Schumacher

El número 23: Descenso a los infiernos

El número 23 lo domina todo. Estudio­sos y amantes de la numerología lo ven emerger de todos los lugares, de las palabras, de los letreros, de los libros… Imbuido en esta fascinación por el número, el guionista novel Fernley Phillips ha creado la historia del particular descenso a los infiernos provocado por un misterioso libro autoeditado: El número 23. La película narra cómo el apacible Walter Sparrow va perdiendo la cordura a medida que lee una novela que su esposa le regaló el día de su cumpleaños.

Después de su último papel cómico –Dick y Jane: Ladrones de risa-, Jim Carrey vuelve a la carga con un papel dramático. Tras su sobresaliente interpretación en ¡Olvídate de mí!, vuelve a ponerse a las órdenes de Joel Schumacher -con quien trabajó en Batman y Robin– para interpretar un doble papel que bascula entre el cine negro y el thriller psicológico.

Precisamente es en esta dualidad en la que se apoyó toda la tensión y la construcción del filme tanto en un nivel narrativo co­mo en su concepción técnica. A través de la consecución de los acontecimientos vitales de la vida de Sparrow y de la plasmación visual de la narración literaria, Schumacher y Carrey muestran una versatilidad y una heterogeneidad que se convierten en los elementos más atractivos de El número 23.


La dualidad del psicótico detective Finger­ling y del corriente Sparrow se funde perfectamente con la dialéctica plástica que propone el director, diseñada por el director de fotografía Matthew LibatiqueRéquiem por un sueño, Gothika o The fountain-.

Schumacher y Libatique diseñan dos tipos de fotografía que se contraponen visualmente y se complementan narrativamente. Para las partes de la vida de Sparrow se elige modo convencional, mientras que en la reconstrucción de la novela las tonalidades se disparan y la textura se quema para darle un cierto toque de ficcionalidad borrosa, que recuerda el cine negro de antaño. Estas decisiones se ven reforzadas por un montaje elegante y rítmico, y una composición de efectos visuales -sobre todo en la parte de la metaficción- impecable.
Estéticamente compleja, atractiva y diferente, El número 23 cuenta también con el aliciente de la actuación del propio Jim Ca­rrey -tan desperdiciado en papeles cómicos- y la presencia de la estupenda y exuberante Virginia Madsen, también un doble papel de amantísima esposa y de femme fatale.

No obstante, a pesar del cuidado que Phi­llips pone en la construcción de su rompecabezas narrativo, en el discurso hay cabos sueltos. Aunque la acción nunca se relaja, en determinados tramos resulta demasiado apresurada. Habrá que permanecer atentos a sus siguientes trabajos como guionista para ver cómo evoluciona su escritura. Actualmente se encuentra inmerso en la escritura de guión de You want me to kill him?, que dirigirá Bryan Singer.

Ficha Técnica

  • País: EE.UU. (The Number 23, 2007)
  • Fotografía: Matthew Libatique
  • Montaje: Mark Stevens
  • Música: Harry Gregson-Williams
  • Duración: 95 min.
  • Público adecuado: Adultos
  • Distribuidora: TriPictures
  • Estreno en España: 20.04.2007
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