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El penalti más largo del mundo

Las carcajadas ocasionales menudean en esta comedia que, de camino, intenta -con escaso éxito- sacar carbón de dos filones, el social y el romántico

El penalti más largo del mundo (2005)

El penalti más largo del mundo: Balón al poste

Cumplidos los 35, Fernando es un tipo gris, sin ambición, que trabaja como reponedor en un supermercado del barrio madrileño de Carabanchel. En sus ratos libres, es portero suplente de un equipo de fútbol de tercera regional. En toda la temporada no ha jugado ni un sólo minuto, porque basta verle para comprobar que el fútbol le cae bastante lejos. Pero en el último minuto del último partido…

Dirige y escribe esta comedia Roberto Santiago, madrileño de 37 años que trabajó en TVE como guionista y dialoguista en programas de humor y musicales. Ha escrito varias novelas juveniles y obras de teatro. En 2001 hizo su primer largo, Hombres felices, de infeliz memoria.

El penalti más largo del mundo comienza con una situación bastante divertida, contada con gracia y buenas dosis de histrionismo. La película se ha concebido por y para Fernando Tejero, uno de esos actores cómicos que mueven a la risa por su careto y tipillo. Con un guión elemental y unos personajes esbozados con dos brochazos y medio avanza una película que como piloto de una serie de TV no estaría mal, pero como película da para poquito.


Junto a alguna situación divertida, se acumulan rellenos, tramas ridículas y tediosas como la de la hermana del protagonista (María Botto), un personaje increíble que parece encajado en la película casi de cualquier manera. Los diálogos, por lo general, tienen un discreto nivel de agudeza, y de manera episódica se recurre a una procacidad verbal de baja estofa que no duda en recurrir, al grito de vale todo, a perchas vergonzantes y chuscas.

La realización es correcta y los actores no están mal, aunque estarían más sueltos si tuvieran más entidad y recorrido. Las carcajadas ocasionales menudean en esta comedia que, de camino, intenta -con escaso éxito- sacar carbón de dos filones, el social y el romántico. Lo mejor, la talentosa secuencia de la nevera.

Ficha Técnica

  • País: España, 2005
  • Fotografía: Juan Antonio Castaño
  • Montaje: Fernando Pardo
  • Música: Rolfe Kent
  • Distribuidora: Alta
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