El peor equipo del mundo

El peor equipo del mundo: Lo importante es disfrutar

· Crítica de El peor equipo del mundo | Estreno 27 de diciembre de 2023.
· Tiene sus momentos graciosos, la mayoría, sin embargo, son previsibles. Por lo demás, la transformación de Rongen parece muy forzada.

La película cuenta una historia real: la selección de Samoa Americana, una islita de Estados Unidos en Oceanía, tuvo la idea de participar en el mundial de fútbol. En las clasificaciones de 2001 perdió contra Australia 31 a 0. En los años siguientes consiguió no sólo no ganar ningún partido, sino que además nunca marcó un gol. Para el mundial de 2014 tomaron una decisión radical: contratar a un entrenador occidental. Después de este prólogo, la historia se centra en cómo Thomas Rongen, un entrenador en horas bajas, acepta -no tuvo más remedio- la misión y va a Samoa y termina encariñándose con la isla, sus gentes, su equipo de fútbol y él mismo mejora.

Sorprende, y mucho, que la dirección y parte del guion sean de Taika Waititi (Jojo Rabbit), director con fama de creativo y barroco, ya que El peor equipo del mundo es de lo más convencional. Hay miles de películas que cuentan la historia de un equipo de fútbol, baloncesto, béisbol, hockey… de perdedores que, con la intervención de un entrenador más o menos inspirado, salen adelante. En este sentido, seguimos un camino trilladísimo. Lo más novedoso es ver a los samoanos, amables, tranquilos, positivos, religiosos, chocar frontalmente con su estricto y amargado entrenador. La cinta jugará, no podía ser menos, con este enfrentamiento. Tiene sus momentos graciosos, la mayoría, sin embargo, son previsibles. Por lo demás, la transformación de Rongen parece muy forzada.

Lo único destacable es la idea de que en el deporte es importante disfrutar con el juego, y no simplemente ir a ganar, cueste lo que cueste. Y también la historia -en la película se lleva la parte del león- de Jaiyah, futbolista transexual que en esta competición todavía no ha sido operado y puede jugar con la selección masculina de su país. La historia es real y los guionistas, a falta de otras ideas, la han aprovechado a fondo.