El Quinto Poder

El famoso protagonista de "Sherlock" se mete en la piel de Julian Assange, uno de los personajes más controvertidos de los últimos años

El quinto poder (2013)

El Quinto Poder: El loco del pelo rubio

El Quinto Poder | El famoso protagonista de «Sherlock» se mete en la piel de Julian Assange, uno de los personajes más controvertidos de los últimos años 

El 25 de julio de 2010, The Guardian, The New York Times y Der Spiegel publicaron 92.000 documentos sobre la guerra de Afganistán filtrados por Wikileaks. Así arranca esta película que, poniendo el foco de atención en la controvertida personalidad del fundador de la polémica página web –Julian Assange-, adapta el libro-denuncia del que fue su principal seguidor –Daniel Daniel Domscheit-Berg- y acabó siendo su más feroz enemigo. A pesar de todo, el retrato que hace de Assange es bastante equilibrado, dentro del equilibrio que puede encontrarse en un perfil tan complejo y perturbado como el del hacker australiano.

Aunque a primera vista pueden parecerse, El Quinto Poder no es La red social. Hay un abismo entre ellas. En segundo lugar porque Bill Condon no es David Fincher y en primero porque el guión en vez de Aaron Sorkin lo firma Josh Singer (que ha hecho fundamentalmente televisión y trabajó en El ala oeste… cuando ya no estaba Sorkin).


La película tiene una realización bastante plana y se echa de menos un libreto con mordiente, más dramático… Dice Condon que no quería hacer un documental que ya hay varios muy buenos, que lo que quería hacer es una profundización dramática de los conflictos humanos de este caso… Es evidente que no lo ha conseguido, y no es problema de un reparto que funciona bastante bien, desde Benedict Cumberbatch a Daniel Brühl pasando por los secundarios (la subtrama protagonizada por Stanley Tucci y  Laura Linney es un ejemplo de que el problema no está en los actores). Es un problema de andamiaje, de guión.

A pesar de esto, la película es interesante y opta por algunas decisiones inteligentes, quizás no muy acertadas desde el punto de vista artístico pero sí eficaces para la narrativa. Por ejemplo, arrancar la historia con uno de los capítulos más conocidos del caso (el de la publicación de las filtraciones por las prestigiosas cabeceras), no prestar apenas atención a los episodios más truculentos de la vida de Assange, construir las subtramas a partir de la relación de wikileaks con los diferentes “agentes” que intervinieron en el affaire (periódicos, equipo de Assange, políticos) o centrar el debate –más que en a favor o en contra de wikileaks- en una evidencia: internet ha cambiado la comunicación y ha democratizado el acceso a las fuentes de información.

Una realidad -¿positiva? ¿negativa?, realidad al fin y al cabo- que el resto de poderes (los otros cuatro) tienen que asumir y ante la que tienen que responder con ética, profesionalidad, buen hacer, generosidad y transparencia. No es fácil…y la prueba es que este quinto poder tampoco puede tirar la primera piedra.


Ficha Técnica

  • Fotografía: Tobias A. Schliessler
  • Montaje: Virginia Katz
  • Música: Carter Burwell
  • Duración: 128 min.
  • Distribuidora: Tripictures
  • Público adecuado: +16 años (S)
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