· El reflejo de Sibyl | Estreno 10 de enero de 2020.
· Combinar tantas cuestiones requiere pericia de escritura. De hecho, la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía la valoró como mejor película de la sección oficial del pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla.

El reflejo de Sibyl: El vacío en el espejo

La directora francesa Justine Triet sorprendió gratamente por su realismo y madurez en el manejo de la narrativa de su primer largometraje, La batalla de Solferino, un drama sobre las complicaciones de un divorcio en el contexto de caos de las elecciones presidenciales en Francia. Después de aquel primer éxito vino Los casos de Victoria, con Virginie Efira en el reparto, donde el existencialismo contemporáneo se llevaba al absurdo mediante la combinación de drama y comedia teñidos de un humor grotesco. En su última película, Triet parece profundizar en esa línea que no le favorece.

Virginie Efira es ahora Sibyl, psicoanalista que decide retornar a su oficio primigenio, la escritura. El detonante de esta historia es Margot (Adèle Exarchopoulos), alteradísima actriz a la que Sibyl toma como paciente de manera excepcional. La vida de Margot se convierte en una obsesión y en el argumento de la novela de Sibyl y ambas forman un dueto que mezcla de manera insana psicoanálisis, narcisismo, desfase emocional y sexual, realidad y ficción.

Ciertamente, combinar todas esas cuestiones requiere pericia de escritura. De hecho, la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía la valoró como mejor película de la sección oficial del pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla. Hay un buen uso de la planificación y del tempo, de los espacios físicos asociados a los estados psicológicos. Encontramos referencias metacinéfilas a Otra mujer, de Woody Allen, o Cara a cara, de Ingmar Bergman. Y buenas interpretaciones de Gaspard Ulliel y Sandra Hüller (Toni Erdmann), además de las citadas, en el reparto.

Sin embargo, al interés inicial le siguen el hastío y la irritación cuando entra en juego el exceso de enredo hasta lo inverosímil, lo incomprensible o lo indigerible. Entonces se ve el trazo grueso de la escritura, su pretenciosidad: la búsqueda de lo extremo para enfatizar las consecuencias, como una moraleja de este mundo loco y absurdo, que deja tan solo una mueca vacía.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Simon Beaufils
  • Montaje: Laurent Sénéchal
  • Diseño de producción: Toma Baqueni
  • Duración: 100 min.
  • Público adecuado: +18 años (X)
  • Distribuidora: Karma
  • Francia (Sibyl), 2019
  • Estreno: 10.1.2020
Suscríbete a la revista FilaSiete