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El sicario de Dios

Continua el desfile de curas asesinos y vampiros multidientes con fondo de oscurantismo medieval. La mejilla católica sigue acomodándose al golpeo de guiones unineuronales

Paul Bettany en El sicario de Dios, de Scott Charles Stewart

El sicario de Dios: De curas ninjas y mejillas agradecidas

Hubo una época en que los vampiros mataban a los hombres. Pero entonces ahí estaba la Iglesia Católica con sus curas asesinos y sus cruces convertibles en cuchillas voladoras para acabar con los chupasangres. Una vez desaparecidos los vampiros, los sacerdotes fueron recluidos en un mundo subterráneo. Pero los tiempos han cambiado y el mundo vuelve a necesitar a los sicarios de Dios. 

Desde que Dan Brown escribiese uno de los best-sellers más incultos de la era moderna, el cine no ha dejado de forrarse en mayor o menor medida golpeando la mejilla católica con los mismos perfiles (el obispo psicópata, la iglesia irracional y esclavista, los sacerdotes criminales y pedófilos, las monjas maquiavélicas). El Código Da Vinci, Ángeles y demonios, Legión y a la espera estamos de tener que padecer el estreno de la «verdadera» y satánica historia de San Nicolás (que por si no lo sabían era un comeniños que no tiene barba sino dagas mataniños).

Evidentemente a lo que se agrede fundamentalmente con estos argumentos no es a la fe sino a la inteligencia del espectador. «¡Es ficción, es ficción, es más, es un comic, un poco de sentido del humor, oiga!». La mejilla católica es la más agradecida (la que menos se queja, la que no responde con violencia) y, mientras, en muchos lugares del mundo se les persigue y se les mata, hoy, ahora, Egipto, China… Pero eso no interesa, eso no es peliculero. Es más fácil el tópico facilón, tocar las mismas narices y una ración de Bettany con cara de lunes perpetuo.


Lo mejor: Que dura 87 minutos y el tráiler te avisa de lo que te espera.

Lo peor: Que gente que hace buenas películas se deprima ante las recaudaciones de este tipo de películas.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Don Burgess
  • Montaje: Lisa Zeno Churgin, Rebecca Weigold
  • Música: Christopher Young
  • País: Estados Unidos
  • Duración: 87 minutos
  • Distribuidora: Sony
  • Publico adecuado: +18 años
  • Contenidos: Temáticas, Varias secuencias de violencia
  • Estreno: 6 de mayo de 2011

El sicario de Dios (Priest)

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