El silencio del pantano

El silencio del pantano: Asesinos sin piedad

El silencio del pantano | Salto a la pantalla grande de Marc Vigil, director de series de televisión (Malaka, Vivir sin permiso, El ministerio del tiempo). Se trata de un relato sombrío acerca de un escritor de novela negra, que comienza a alcanzar fama y fortuna con sus relatos de crímenes sangrientos con corrupción política de fondo.

Este escritor, a quien llaman Q, ha triunfado narrando crudamente violentos asesinatos. Mientras se da aire de moralista fantasea con cometer un auténtico crimen, y se ve envuelto en una trama en la que se dan cita todos los casos posibles de corrupción y violencia.

Primera incursión en el largometraje de Marc Vigil, veterano de la televisión, adaptando una novela que es un grito contra la corrupción y que por ello mismo, contiene demasiados tópicos: gitanos, tráfico de drogas, tráfico de influencias, bandas, policías, políticos… no hay un solo personaje honrado ni positivo.

El nexo de unión de todos estos elementos es Q, personaje vacío y/o misterioso cuyas motivaciones no aparecen; Pedro Alonso (La casa de papel) hace un buen retrato de un psicópata que actúa como una máquina, porque sí. La puesta en escena es buena, y Marc Vigil tiene buen pulso, pero falla el guion que avanza a trompicones, con secuencias bien construidas pero mal conjuntadas. Tal vez habría necesitado más tiempo para conseguir mejor fluidez en la trama y desarrollo de personajes.

En conjunto es un filme resultón, ameno a pesar de los clichés. Es una pena -y un lastre- que no haya ningún personaje atractivo; es una lástima ese final, tramposo en el mejor de los casos.