El símbolo y el cuate

El símbolo y el cuate: Serrat y Sabina en concierto

El símbolo y el cuate | La pobreza visual de este documental se compensa con la personalidad y fuerza de los dos famosos músicos 

El Festival de San Sebastián ha acogido el estreno de este documental que cuenta la gira por América que, en marzo de 2012 y a lo largo de 9 meses, realizaron Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina. Un documental que es un ejemplo de dos cosas: en primer lugar, que el documental como género se ha enriquecido mucho y ahora no sirve cualquier recurso para contar una historia y que, dicho esto, si tienes un buen personaje… tienes casi todo.

El símbolo y el cuate es un documental un poco pobretón desde el punto de vista visual, los recursos son muy simples y no se aprovecha bien el juego que podría haber dado tener a dos músicos como Serrat y Sabina, y por lo tanto todo su repertorio, a tu disposición. Pero al mismo tiempo, los dos personajes tienen tanta fuerza que suplen esas carencias técnicas. Hay momentos muy emotivos como la visita que el dúo realizó a un hospital oncológico para niños, hay declaraciones que arrojan mucha luz sobre los dos personajes y detalles que desvelan que estamos ante dos genios de la música (la escena donde componen una de las canciones, sobre la marcha). Se cuentan sucesos que revelan la influencia política que tuvieron en algunos países hispanoamericanos las actuaciones de Serrat y Sabina y hay momentos musicales -menos de los que les gustaría a la mayoría del público- muy inspirados.

Entre las intervenciones, además de las de los dos protagonistas (mucho más presente Sabina que Serrat) destaca la de Ricardo Darín que resume bien donde radica la fuerza de este duo que, a pesar de los años, sigue llenando estadios “Nadie ha sido capaz de coger el relevo de Serrat y Sabina, nadie ha conectado con esa forma de hablar del hombre, por eso la gente joven los sigue escuchando hoy”.