Elf

Su reivindicación del manido "espíritu navideño" está desarrollada al estilo entrañable y solidario de Frank Capra

Elf (2003), de Jon Favreau

Elf Divertido producto navideño

Formado en el show Saturday night live, Will Ferrell ha pasado en los últimos años de interpretar bodrios pseudojuveniles, como Movida en el Roxbury, Zoolander o Aquellas juergas universitarias, a participar en la última película de Woody Allen y en las versiones fílmicas de las populares series televisivas Embrujada o Starsky & Hutch. Entre tanto, ha tenido un éxito enorme en Estados Unidos con Elf, divertida comedieta navideña muy a lo Hollywood.

Buddy es un elfo que vive con Santa Claus en el Polo Norte, y que le ayuda a hacer juguetes. Inquieto por su llamativa diferencia de tamaño con los demás elfos, Buddy descubre que, en realidad, su padre biológico es humano y vive en Nueva York. Hasta allí viajará Buddy, descubrirá que su padre es un editor bastante impresentable y luchará por enmendarle y por integrarse en una sociedad que se burla de su inocencia infantil.

Elf es la típica comedieta navideña estadounidense, más bien esquemática y naïf, y puntualmente cursi. Sin embargo, la realización de Jon Favreau es eficaz y fluida, y el guión ofrece numerosos gags divertidos, algunos inteligentes, y todos resueltos con esa falta de sentido de ridículo que caracteriza a estos productos de Hollywood. En este sentido, hay que aplaudir la entrega del reparto, y especialmente de Will Ferrel y James Caan, este último genial en su papel de padre de Buddy. Además, su reivindicación del manido «espíritu navideño», aunque abrirá las carnes a algunos, está desarrollada al estilo entrañable y solidario de Frank Capra. Quizá la película sería mejor si hubiera potenciado las ironías a lo Shrek que ensaya en algunos pasajes. Pero, tal y como está, resulta divertida.

Ficha Técnica

  • País: EE.UU.
  • Distribuidora: Tripictures
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