En un lugar salvaje: Soledad y búsqueda

· Crítica de En un lugar salvaje | Estreno 11 de junio de 2021.
· Historia de búsquedas esenciales y supervivencia autoimpuesta, que plantea asuntos de fondo tan inmensos como las montañas canadienses donde ha sido rodada.

Edee Holzer (Robin Wright) decide iniciar una vida elemental en la gran montaña, tras sufrir un trauma desgarrador. La trayectoria de su solitario proceso será modificada, conforme vaya constatando que su radical elección no depende solo de su voluntad y determinación.

Historia de búsquedas esenciales y supervivencia autoimpuesta, que plantea asuntos de fondo tan inmensos como las montañas canadienses donde ha sido rodada. Por ejemplo, el altruismo como esperanzador antídoto de la aversión social, contraposición vinculada a su vez a esa tensión estructural de la cultura norteamericana entre civilización y naturaleza, comunidad e individualismo, filantropía y misantropía…

En un lugar salvaje es de hecho otra muestra de la decisiva contribución del cine a la difusión del Romanticismo norteamericano y el legado de Thoreau, Emerson, Whitman… El espectro estético es amplio. Desde Las aventuras de Jeremiah Johnson (Sydney Pollack, 1972) hasta El renacido (Alejandro González Iñárritu, 2015), pasando por Bailando con lobos (Kevin Costner, 1990), Hacia rutas salvajes (Sean Penn, 2007) o el cine de James Benning, ya en el ámbito vanguardista o alternativo.

Sin embargo, flojea el modo de transmitir dichas exploraciones. Wright y sus guionistas, Erin Dignam y Jesse Chatham, han simplificado demasiado los personajes y la narración, como si hubieran intentado asumir y plasmar esa ley de pura necesidad o de ausencia de lo superfluo, intrínseca a la montaña.

Una hora y media de metraje es más bien escasa para traslucir el humus descrito, articulando además unos personajes secundarios con posibilidades, pero a los que Wright apenas saca partido… a favor de sí misma, dueña y señora de la producción.

Dichas creaciones dramáticas y ciertas tramas resultan esquemáticos o incompletos, lo cual merma la fuerza y amplitud de una historia que tal vez le queda grande a Wright, a pesar de la sensible honestidad con que ha afrontado el proyecto. Reparos ésos, agravados además por una mirada y realización convencionales.

No obstante, el paulatino combate interior y la evolución personal de Edee están bien narrados, siendo de hecho las verdaderas líneas de fuerza que nutren el mayor interés de la película. Son destacables asimismo el trabajo de Demián Bichir como el extraordinario Miguel, la esmerada fotografía de Bobby Bukowski o la interesante música instrumental neofolk, compuesta entre el chelista Ben Sollee y el trío de cuerdas, Time for Three.

En un lugar salvaje fue rodada en el estado canadiense de Alberta, al igual que otras importantes (cuando no insignes) películas: Río sin retorno (Otto Preminger, 1954), Pequeño gran hombre (Arthur Penn, 1970), Sin perdón (Clint Eastwood, 1992), Open Range (Kevin Costner, 2003), El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (Andrew Dominik, 2007), Origen (2010) e Interstellar (2014), ambas de Christopher Nolan, la citada El renacido, etc.

Hacer cine en Canadá es más barato que en Estados Unidos. Una medida propiciadora, como se ve, de actividad artística de primer orden, al tiempo que eficaz exportadora de la imagen del país. Ojalá no se pierda la costumbre.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Bobby Bukowski
  • Montaje: Anne McCabe, Mikkel E.G. Nielsen
  • Vestuario: Ben Sollee, Time for Three
  • Diseño de producción: Trevor Smith
  • Duración: 89 min.
  • Público adecuado: +12 años
  • Distribuidora: Universal
  • EE.UU. (Land), 2021
  • Estreno: 11.6.2021
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Reseña
s
Licenciado en Geografía e Historia (especialidad Historia del Arte) y Diplomado en Estudios Avanzados de Historia del Arte. Autor del libro “John Ford en Innisfree. La homérica historia de ‘El hombre tranquilo’ (1933-1952)”